Leyendas del Perú 1: animales
Costa
El perro pulgoso - pulgas de oro (Huacho)
Costa del Perú, región de Huacho, norte de Lima.
de:
http://leyendas.about.com/od/leyendasporpais/a/Leyendas-Del-Peru.htm
Esta leyenda procede del distrito de Hualmay, en la
provincia de Huaura,
en la zona del Pacífico Central.
Fue un perro abandonado y descuidado en la ciudad, fue
flaco, tenía hambre y buscaba un refugio en cualquier
casa o comercio de la ciudad. De pronto el perro
comienzó a rascarse con vehemencia como hubiera pulgas.
La gente que ven el perro piensan solo mal y no quieren
ver ese perro más. Así el pobre perro no encuentra otra
casa ni le dan un poco de cariño o alimento pero siempre
es rechazado. Pero la gente que le daron un poco de
calor aceptando unas de sus pulgas así esas pulgas se
convirtieron en oro y recibieron la recompensa así.
*****
EL Perro pulgoso - pulgas de oro (Huacho)
Hualmay - región de Huacho.
de:
http://leyendas-peru.blogspot.pe/2011/07/el-perro-pulgoso-huacho-lima.html
- http://www.huacho.net
Cuentan los antiguos moradores de Hualmay, que en el
barrio el Tropezón había un perro que se aparecía
solamente por las noches y comenzaba a rascarse el
cuerpo de tantas pulgas que tenía, el animal recorría
casi todo el barrio en busca de sus alimentos, pero
nadie le daba nada, los días pasaban y el pobre
animalito era echado por los vecinos del lugar para que
no les dejara sus pulgas, le tiraban de palo, le
aventaban agua fría y lo correteaban a pedradas.
Cierta vez en una alejada chocita de esteras que estaba
habitada por unos paisanitos llegados de Huaraz, el
perro comenzó a frecuentar muy seguido por las noches,
el barón de la chocita se levanto a ver de quien se
trataba y al ver al perro que se rascaba le cómenos a
llamar con mucho cariño ofreciéndole su amistad, cosa
que el animal rechazo en su primera instancia, pasado
las noches siguientes, el perro nuevamente apareció por
la choza de estos personajes humildes, de acuerdo a su
pobreza comenzaron a darle de comer en un pote de
calabaza, pan frió remojado con agua de trigo pelado.
Una vez que el animal se hizo amigo de los paisanitos,
estos comenzaron a despulgarlo con mucha paciencia
durante la media noche. Así sucedió por varias
oportunidades, hasta que un buen dia el perro comenzó a
rascarse delante de ellos que asombrados veían como
caían las pulgas al suelo, tuvieron tanta paciencia y
pena por el animalito que no atinaron a echarlo, sino
mas bien trataron de alimentarlo para que pueda irse
tranquilo, al otro dia muy temprano al levantarse la
pareja encontraron varias pepitas de oro justo en el
lugar donde el perro se había rascado. Esta pareja muy
emocionada recogió las pepitas de oro, llegando a reunir
una gran cantidad de ellos, que les servio para poder
comprar el terreno donde estaban viviendo, llegando a
construir su casa de material noble, al que llamaron con
mucho cariño "La Villa del Perro Pulgoso".
El Perro Negro guarda los peces (Huacho)
Huacho.
de:
http://leyendas-peru.blogspot.pe/2011/07/el-perro-negro-huacho-lima.html
- http://www.huacho.net
Cuenta el Sr. Abraham Oyola Sánchez de 69 años de edad,
que en sus años mozos se dedicaba a la pesca. En una
oportunidad, expresa, en que iba con cuatro amigos a la
playa, a eso de las ocho de la noche, a sacar "muimui",
y al pasar por la última cuadra de la calle Salaverry
frente al local del Atlético Huacho, se les presentó un
perro grande de color negro que empezó a ladrarles y no
les dejaba pasar. Cual celoso guardián mostraba sus
grandes colmillos en forma amenazadora. Los pescadores
trataban de espantarlo tirándole piedras, pero el animal
se tornaba agresivo cual una persona que actúa con una
sola idea ¡No dejar pasar!
No pudiendo avanzar, ellos se retiraron a sus casas muy
preocupados. En adelante no volvieron a transitar por el
Iugar, ya que el perro se ponía así, sólo cuando se
trataba de pescadores.
La creencia es que el can era como una especie de
guardián que cuidaba la pesca para no ser exterminada.
El caballo blanco y una
casa con humo (Huacho)
Región de Huacho.
de:
Tomás
Sánchez:
http://mitosyleyendasdehuacho.blogspot.pe/
Se cuenta que de una casa vieja abandonada, casi todos
los días sale un hermoso caballo blanco, pasa por el
camino (carretera de límite entre Hualmay y Carquín) a
eso de las doce de la noche y se dirige hacia el mar. A
unos 30 o 50 metros del mar, hay un pozo donde filtra
agua dulce y en sus alrededores crece gramíneas. El
Caballito blanco se detiene ahí, toma agua y come de los
grineas. Diversas personas lo han visto, además se
encuentran excrementos en los sitios por donde pasó.
Luego de alimentarse, regresa hacia la vieja casa y no
se le ve mas. Si alguien se acerca a la casa, su figura
desaparece se hace humo.
Los Incas mandan un toro y esconden un tesoro:
El Toro de Catalina Huanca
Santa María y Hualmay, región de Huacho.
de: Julio Solórzano Murga; en:
http://leyendas-peru.blogspot.pe/2011/07/el-toro-de-catalina-huanca-huacho-lima.html
- http://www.huacho.net
El Toro Huanco Desde el año 1945 hasta promediar el año
1970, los vecinos de Santa Maria y Hualmay dedicados a
la agricultura y a la ganadería en pequeña escala, en
época de escasez de pasto llevaban en forma conjunta a
pastear sus reces en la conocidísimas “Lomas de Lachay”
situado a 50 Km. al sur de Huacho.
Las lomas de Lachay siempre fue un lugar de verdes
pastizales, sobre todo en los meses de invierno cuando
el pasto se escasea en los terrenos de cultivo de los
pequeños agricultores de estos dos distritos, así como
también los ganaderos en menor escala de Sayán y Huaral.
Cada comunidad campesina albergaba alrededor de 300
cabezas de ganado vacuno, pastoreada por sus
propietarios que iban apertrechados con todo lo
necesario para pernoctar todo el tiempo de pastoreo que
eran aproximadamente de 25 a 30 días.
Concluida el tiempo de pastoreo, las comunidades
campesinas reunían sus ganados para la verificación de
rutina, para luego partir el regreso a casa. Cierto día
al finalizar el rodeo a la media noche sucedió algo
insólito, se escuchó un ruido ensordecedor por lo cual
las reces se espantaron y huyeron despavoridos en
diferentes direcciones. Las personas que cuidaban las
reces no podían controlar el desbande descomunal del
ganado. Nadie veía nada, pero todos decían el “Toro
Huanco” y así sucedía cada en temporada de pastoreo.
Durante la estampida se perdían algunas reces que se
desbarrancaban de las lomas y quedaban como comida para
las aves de rapiña. En cierta ocasión el comunero
Jacinto Chinchay, perdió su mejor torillo, no lo
encontraba por ningún lugar, busco a su animal por
varios días internándose hacia quebradas lejanas,
logrando ubicarlo en una de las quebradas situada a dos
días de camino del lugar de pastoreo. Cuando estuvo
cerca del animal don Jacinto comenzó a tener temor,
atardecía ya, el sol se ocultaba lentamente y las
piedras alumbraban como si fueran faros de carro,
Jacinto logro sacar a su torillo, se ideo la manera de
ubicarse bien colocando señales donde las piedras
alumbraban.
Pasado varios años cuenta esta aventura a un amigo que
según se dice le había pasado la misma historia en el
cerro llamado el “Toro” ubicado en la Pampa de Animas en
el distrito de Santa Maria, que al final resulto ser un
gran “TAPADO” oculto por los antiguos Incas. Según los
brujos y espiritistas de la zona confirman que lo
sucedido a Jacinto Chinchay fue el entierro de un gran
tesoro, que posiblemente perteneció a “Catalina Huanca”.
De ahí viene el nombre de “Toro Huanco” porque alguien
tenía el dato de dicho tesoro que se encuentra en el
lugar donde señalo don Jacinto Chinchay.
EL CERRO HUECO y el faisán - después del
terremoto de 1904 (Cañete)
Recogida en Cañete, Provincia
del departamento de Lima.
de: http://leyendasperu.blogspot.pe/
Cerca de las ruinas de Yucahuasi hay un pueblo, que
queda más o menos a diez kilómetros de Cañete; en este
lugar hay muchas ruinas que pertenecen al tiempo de los
incas.
En este pueblo hay un cerro que tiene una abertura muy
grande y profunda, por lo cual le llaman Cerro Hueco.
Cuentan los habitantes del lugar que después del
terremoto del año 1904, durante el gobierno de don José
Pardo, apareció en el Cerro Hueco un faisán. Después del
terremoto, muchas personas habían perdido a sus
familiares; entre ellas un señor que había quedado solo.
Como un entretenimiento, este señor cazó al faisán, y se
lo llevó para tenerlo bajo su cuidado.
Cierta vez se olvidó de darle la comida, y el faisán
desapareció; el señor fue en su busca y después de
varios días lo volvió a encontrar, y lo criaba con más
cuidado. Después de muchos años, un día que el señor
descuidó al faisán, este desapareció de nuevo; y por más
que el señor lo buscó, no lo volvió a encontrar; sólo
halló una de las maravillosas plumas que el pájaro le
dejó en el Cerro Hueco.
Los habitantes del valle creen que este animal, tan
hermoso, había sido mandado por Dios para que sirviera
de compañía a aquel señor que había perdido a toda su
familia en el terremoto.
Sierra
Serpientes en la Sierra: GANCHZSCOCHA (Ancash)
Sierra central de Ancash.
de: Marcus Yauri Montero; en:
http://leyendas-peru.blogspot.pe/2015/03/ganchzscocha.html
En aquellos tiempos, nacieron dos hermosos gemelos de
una mujer tonta. Pronto crecieron y se hicieron hombres.
Pero aparecieron unos monstruos con figura humana que
vomitaban fuego, y los mataron. El padre los volvió a la
vida y para salvarlos de peligros futuros los trasformó
en serpientes. Las serpientes eran hermosísimas, y se
fueron a vivir lejos. La más grande que era hembra se
fue a la laguna de Ganchiskocha, y la otra que era
pequeña y macho a la laguna de Yanakocha. Todo esto
sucedió en el Valle de Konchukos.
Un día las serpientes sintieron demasiado hambre y
salieron en busca de alimentos. Empezaron a arrastrarse
por la tierra, como sus cuerpos eran gigantescos
hicieron gran estruendo y las montañas y quebradas se
estremecieron, y de ese movimiento nacieron nuevos
valles. Al llegar al primer montón de piedras que los
viajeros habían hecho en una montaña, y encontrarlo
destruido, pensaron que los hombres eran malos, entonces
decidieron devorarlos. La serpiente hembra dijo:
-En las mañanas me alimentaré en Chakas, en el mediodía
en Piskobamba y en la noche en Yungay.
La serpiente macho a su vez prometió:
-En las mañanas comeré en Kasqa, a mediodía en Kurayaku
y en la noche en Pasakancha.
Los habitantes de todos esos pueblos no sabían que el
exterminio los amenazaba.
Cuando hayamos devorado a todos, juraron al mismo
tiempo, nos juntaremos para dar la vuelta al mundo.
Cruzaremos la Cordillera Blanca y Negra. Pero apenas
comenzaron su labor destructora, el dios Wirakocha se
indignó e intervino. Les disparó sus rayos, y las
serpientes se convirtieron en rocas agudas de color
azul. Sus cabezas se salvaron de la catástrofe. De ellas
están creciendo nuevos cuerpos de serpientes. Cuando se
hayan desarrollado definitivamente, en el Valle de
Konchukos renacerá la vida y el mundo será como en el
comienzo. Las dos serpientes se convertirán en
hombres-dioses. Estos crearán una nueva sociedad donde
los hombres serán libres y no habrá injusticias.
El venado encantado de Carcas (Ancash)
Sierra de Ancash.
de: Marcos Yauri Montero: Leyendas Ancashinas; en:
http://leyendas-peru.blogspot.pe/2015/03/el-venado-encantado-de-carcas.html
Leyenda Ancashina
En Carcas, pequeño poblado del distrito de Chiquián en la
provincia de Bolognesi, hay un cerro llamado Huanya. En su
interior duerme un fabuloso tesoro que los incas ocultaron
a la codicia de los españoles. El Dios Sol decretó que un
venado corpulento, de hermosa piel y cuernos relucientes,
debía tener la eterna misión de cuidarlo.
Desde entonces, el bello animal ronda por los parajes de
ese lugar, no permitiendo que nadie llegue a descubrir la
entrada de la caverna. Pero el demonio una vez estuvo a
punto de dar con ella. Y por eso, el fiero venado,
emprendió contra él una lucha feroz y sin cuartel. En las
crudas épocas del invierno, cuando la tierra se cubre de
una melancólica neblina, y el rocío cae tristemente de las
hojas, la lucha se torna más encarnizada. Durante las
noches lóbregas y heladas, el cerro se estremece ante el
fragor de la pelea cruenta, fragor que apaga el estrépito
de las torrentosas aguas de los tres arroyuelos que surcan
el lugar. Pese a la ferocidad del demonio, el bizarro
guardián de piel brillante y astas erguidas, logra
derrotarlo, y el enemigo vencido aumenta el caudal de uno
de los arroyuelos.
Una vez, dos cazadores habían seguido los rastros de un
venado. Después de una fatigosa caminata, habían llegado a
la boca de una cueva a cuyo interior se dirigían las
huellas. Entraron alumbrandose con una antorcha y a su luz
vieron esqueletos humanos, potes y otros objetos de
alfarería. Temerosos abandonaron la tenebrosa caverna. En
el interior, al emprender el regreso a sus chozas, uno de
ellos resbaló y al incorporarse apoyándose con las manos
en el suelo remojado por las lluvias, descubrió una
galería subterránea. Al hurgar en ella, advirtieron que
estaba llena de alhajas de oro y piedras preciosas.
Quisieron cargar con la riqueza, en eso, al divisar por el
campo, vieron a un venado de singular gallardía, pero ni
se les ocurrió cazarlo. Anduvieron por los alrededores en
busca de un burro para cargar a sus casas la fortuna, pero
con mala suerte. Entonces, fueron al sitio donde habían
encontrado la galería, con la intención de llenar sus
alforjas con las joyas, mas no pudieron dar con ella. En
la búsqueda desesperada se perdieron, y nadie supo de
ellos. El venado que había divisado anteriormente, y que
no era sino el celoso guardián de la gigantesca riqueza,
los había convertido en dos arroyuelos que empezaron a
correr junto al que ya existía, el cual se había formado
por la transformación de los demonios a quienes el bizarro
animal, había vencido en anteriores jornadas.
El Mito del Cóndor (Cusco)
Cusco.
de:
http://leyendas-peru.blogspot.pe/2011/06/el-mito-del-condor-cusco.html
Recogido de Gloria Tamayo. Cuzco, Perú.
Se dice que en una comunidad, un hombre vivía con su hija.
La hija pastaba las ovejas, llamas y otros animales. Cada
día un joven vestido con elegancia iba a visitarla. Tenía
un traje negro hermoso, chalina blanca, sombrero y todo.
Cada día iba a visitar a la mujercita, y se hicieron
buenos amigos. Jugaban a todo. Un día comenzaron a jugar
de esta manera: “Álzame tú y yo te alzaré”. Bueno,
comenzaron el juego, y el joven alzo a la mujercita.
Recién cuando la había alzado en alto, la mujercita se dio
cuenta de que estaba volando.
El joven puso a la mujercita dentro de un nicho en un
barranco. Allí el joven se convirtió en cóndor. Por un
mes, dos meses, el cóndor criaba a la mujercita. Le daba
toda clase de carne: carne asada, carne cocida. Cuando
habían estado unos años juntos, ella llego a ser mujer. La
jovencita dio a luz un niñito, pero lloraba día y noche
por su padre, a quien había dejado en la comunidad. “¿Cómo
puede estar solo mi padre? ¿Quién está cuidando a mi
padre? ¿Quién está cuidando a mis ovejitas? Devuélveme al
lugar de donde me trajiste. Devuélveme allá”, le suplicaba
al cóndor. Pero él no le hacía caso.
Un día un picaflor apareció. La joven le dijo: “¡Ay,
picaflorcito, mi picaflorcito! ¿Quién hay como tú? Tienes
alas. Yo no tengo ninguna manera de bajar de aquí. Hace
más de un año, un cóndor, convirtiéndose en joven, me
trajo aquí. Ahora soy mujer. Y he dado a luz a su niñito”.
El picaflor le contestó: “Escúchame joven. No llores. Te
voy a ayudar. Hoy día iré a contarle a tu papá donde
estás, y tu papá vendrá a buscarte”. La joven le dijo:
“Escúchame, picaflorcito. ¿Conoces mi casa, no? En mi casa
hay hartas flores bellas, te aseguro que si tú me ayudas,
toditas las flores que hay en mi casa serán para ti”.
Cuando dijo eso, el picaflor volvió contento al pueblo, y
fue a decir al padre de ella: “He descubierto dónde está
tu hija. Está en el nicho de un barranco. Es la mujer de
un cóndor. Pero va a ser difícil bajarla. Tenemos que
llevar un burro viejo”, dijo el picaflor, y contó su plan
al viejo. Fueron, llevando un burro viejo. Dejaron el
burro muerto en el suelo. Y mientras el cóndor estaba
comiendo el burro, el picaflor y el viejo ayudaron a la
jovencita a bajar del barranco. Después llevaron dos
sapos: uno pequeño, otro grande, y dejaron los sapos en el
nicho del barranco. Bajaron el viejo y su hija y fueron
hacia el pueblo. El picaflor fue donde estaba el cóndor, y
le contó: “Oye, cóndor. Tú no sabes que desgracia hay en
tu casa”.
“¿Que ha pasado?” el cóndor le preguntó.
“Tu mujer y tu hijo se han convertido en sapos”. Bueno, el
cóndor se fue volando a ver. Ni la joven, ni su hijo
estaban dentro del nicho, solamente dos sapos. El cóndor
se asustó, pero no pudo hacer nada; y el picaflorcito está
todos los días entre las flores en la casa de la
jovencita. Mientras ella, su hijo y su padre viven felices
en la comunidad.
El cóndor disfrazado y enamorado: El Cóndor y
la Pastora (Puno)
Puno.
de:
http://leyendas-peru.blogspot.pe/2011/08/el-condor-y-la-pastora-puno.html
Había una pastora que siempre se dedicaba a pastar su
ganado sola en las pampas y, en esas circunstancias la
observaba un cóndor. Con el pasar de los días éste se fue
enamorando de la chica.
Un día de esos se le acercó a la chica convertido en un
joven bien vestido con un traje negro y con camisa blanca
y con una chalina blanca. Acercándosele conversaron largo
tiempo, luego de presentarse cada uno. Seguidamente se
pusieron a jugar a cargarse mutuamente mientras el otro
serraba los ojos, así sucesivamente hasta que de repente
cuando le tocaba al joven, se convirtió en cóndor y se
cargó a la pastora a los cerros más altos de la
cordillera. Al llegar al lugar la chica se despertó y se
quedó sorprendida y se puso a llorar y llorar, le decía al
cóndor que la regresara a su casa, pero el joven no quería
pues se había enamorado de la chica y la tenia para su
novia.
El cóndor, para que la chica no llore, le traía carne
cruda para que coma, pero la chica siempre la rechazaba,
entonces el cóndor iba en busca de servicios para cocinar
y traía ollas rotas recogidas del desperdicio. La chica,
la tiraba toda molesta, así pasaron un buen tiempo hasta
que tuvieron sus tres hijitos. Un día, cuando los padres
de la chica lo buscaban desesperados, se encontraron con
un picaflor “lurinsitu” quien sabía dónde estaba la chica
y contó a los padres. A cambio de la información le daban
comida de todo el jardín que tenían. Entonces, haciendo el
trato, el picaflor partió a la casa del cóndor, al llegar
mató a sus hijos de la chica y a ella se la llevó a la
casa de sus padres.
Cuando el cóndor regresó a su casa, vio a sus hijos
muertos y uno de ellos se había salvado, la chica no
estaba, entonces se puso a llorar le pregunto a su hijo
¿dónde está tu madre? y el condorcito de digo el lurinsitu
se lo ha llevado, también preguntaba a otras aves de lo
que había pasado, se puso a buscar al responsable; cuando
se le avisó quién era el culpable, éste fue en busca de
picaflor, al llegar a su casa le dijo: - lurinsitu sal que
quiero hablar contigo. Al escuchar la voz del cóndor, el
lurinsitu se preparaba en su cuarto y respondía: -ahorita
me estoy poniendo mi camisa. El cóndor volvía a llamarle y
el lurinsitu le respondía: -ahorita me estoy poniendo las
medias. El cóndor volvía a preguntar y el lurinsitu
respondía ahorita me estoy poniendo las ojotas, así
sucesivamente hasta que lurinsitu ya había hecho un hueco
para salir, de tanta insistencia el cóndor se amargo y
entro a su casa y al lurinsitu le agarro cuando estaba
saliendo por el hueco y se lo ha comido enterito, cuando
excretó salieron picaflores pequeños. Por eso hoy se dice
que los picaflores son pequeños.
El Zorro y Santiago: Santiago mata a la
llama y al zorro (Sierra)
Sierra del Perú.
de:
http://leyendas-peru.blogspot.pe/2011/08/el-zorro-y-santiago-puno.html
En una ladera estaba comiendo una llama, pero el zorro
le pregunto a Santiago ¿tú la matas o yo mato a la
Llama?, el zorro se adelantó, dijo:
- yo la mataré de tres golpes con mi cola
Santiago dijo - empieza, el zorro corrió y
empezó a golpear tres veces con su cola a la llama, no
la pudo matar, entonces Santiago dijo: si no puedes yo
la mataré con un solo golpe, Santiago mató de un solo
relámpago a la llama y al zorro.
El relato se cuenta en todos las zonas de aymara y
quechua y nos enseña que no debemos de adelantar en
los desafíos.
Una culebra gigante en los tiempos
de los Incas destruye todo - LA PAMPA DE LA CULEBRA
Recogida en Cajamarca, Capital del Departamento del
mismo nombre.
de: http://leyendasperu.blogspot.pe/
En el camino que va de Cajamarca a Celendín hay una
inmensa pampa en la cual existe un muro de forma
cilíndrica que se extiende a lo largo de ella; el muro
tiene la forma exacta de una culebra, quedando la
cabeza en dirección opuesta al camino.
Acerca de este muro cuentan que, en el tiempo del
Imperio Incaico, venía a Cajamarca una inmensa
culebra, arrasando todo lo que encontraba a su paso; y
que en sus tantas correrías llegó hasta esta pampa
donde, por gracia de Dios, le cayó un rayo, y la gran
culebra quedó muerta. Con el transcurso del tiempo su
cuerpo fue convirtiéndose en polvo que se endureció,
conservando el monstruo su forma. Y es así como en la
actualidad ese largo montículo de tierra tiene la
forma exacta de una culebra; y la pampa donde se
encuentra se llama “La Pampa de la Culebra”.
WAINA Y KAILILA, joven y sapo (Puno)
Puno.
Narrado por: Gustavo Coacalla Coaquira de la Provincia
de Moho-Puno; en:
http://leyendas-peru.blogspot.pe/2011/08/waina-y-kailila-joven-y-sapo-puno.html
En tiempos remotos, en un zona de Moho estaba Mama
Koili. Tenía un hijo joven, trabajador y cariñoso de
nombre Huayna Luque y le decían con cariño “Luli”, así
se llamaba el cholo, ¡era tan laborioso¡ que en la
época de siembra, sembró una chacra de papa, además
era “araría” (Autoridad de la chacra).
Una de esas noches, cuidándo la chacra en una
“chujlla” (especie de carpa), que la construyó él
mismo, cayó una granizada feroz y como es natural que
después de las granizadas hace un frío intenso, obligó
a “Luli” (joven) a acostarse.
Seria la media noche cuando sintió que lo llamaban:
Luli, Luli, alójame.
Luli, vio a través de la luna una hermosa “Imilla”
(era una joven sapa) con “ajnqo chuco” (vestido
blanco) de jaspes verdes y amarillo. Su montera era
extraña tanto la forma como el color. Lo más
sorprendente eran sus dos hermosos ojos que fascinaba
al mirar. Luli se enamoró perdidamente de la joven a
quien hizo pasar a la “chujlla”. Le encantó ver el
aseo de la “Imilla”, era tan limpia que despedía un
olor agradable de agua y flores silvestres.
El hombre le inquirió por su nombre, ella le
respondió: mi nombre es Kailila. Le contó que era muy
rica, dueña de muchas tierras, que solo por el frío
pedía alojamiento, que también era la “Llajtayoc”.
Por supuesto que pasaron una noche feliz transportando
al quinto cielo de placer. En ese momento Luli era el
hombre más dichoso de la tierra al poseer a Kailila.
¡Qué piel tan fina¡ como decía él, por la suavidad
parecían los pétalos de las flores.
Así transcurrieron muchas noches, pero lo extraño era
que por las mañanas desaparecía la bella “Imilla” y
solo regresaba por las tardes heladas y frías.
Una de esas noches al acariciarle, notó el amante que
las manos de Kailila eran raras, algo así como ramas
de un arbusto seco y el chuco jaspeado era la piel de
su espalda. Por supuesto que Luli guardó prudencia,
pero al amanecer el día la atajó para seguirla
examinando, entonces tuvieron lío, la joven empezó a
gritar qauu qauu.
El amante botó a la sapa y vio con horror que la tal
mujer era una asquerosa animal que daba escalofríos al
mirarla.
Luli se fue donde sus padres a quien sólo dijo, que
tenía miedo de seguir cuidando la chacra, imposible
avisarle lo que sucedía.
Como toda madre es cuidadosa. Mama keili se fue a la
chujlla a echar de menos las cosas de su hijo. Al
arreglar la cama dentro de las frazadas encontró un
enorme sapo de repugnante estampa, horrorizada Mama
Keili dijo: este jamp’ato es el que está chupando la
sangre de mi hijo. Lo botó sobre un tiesto y le tiró
una piedra, gracias que se introdujo a un agujero por
lo que no pudo matarlo, solo lo hirió gravemente. Al
regresar Luli, en la chujlla la encontró a Kailila con
la cabeza amarrada con “qoras” (hierbas frescas)
quejándose desesperadamente por el dolor. Le dijo:
fíjate lo que me ha hecho tu madre, esa vieja mala fe
me ha arrojado con una piedra, felizmente que me
escapé, si no me mata. No creas que estos se va a
quedar impune, tengo muchos parientes a quienes
avisaré para que castiguen este crimen. Kailila estaba
completamente desfigurada, el amante decepcionado se
fue abandonándola para siempre.
Al día siguiente Luli fue a botar unas llamas que
estaban haciendo daño en la chacra. El cholo en vez de
arrear las llamas empezó a dar vueltas en círculo
meneando su látigo, como quien se defiende de un grupo
de perros que los acometen. Los padres miraban riendo,
creían que el “Wayna” (joven) jugaba. Cuando vieron
que se tendió en el suelo sin poderse levantar
corrieron a ver y los encontraron al hijo en agonías,
rodeado de millares de sapos destrozados y otro tanto
de vivos, que se retiraban después de haberlo
envenenado con su baba ponzoñosa. Eran los parientes
de la sapa Kailila que vengaban el crimen cometido por
Mama Keili.
Luli reprochó a su madre increpándole que ella tenía
la culpa para que los sapos lo envenenen. Apenas
terminó de referir sus amores con la sapa Kailila,
falleció Luli.
Los sapos que mató Luli fueron quemados, desde
entonces en ese lugar ya no caían granizadas. (en la
provincia de Moho en la zona de Sirulaya )
Los pobladores del Ayllu Jurinaya Ccollana hasta ahora
acostumbran quemar sapos vivos cuando amenaza caer
granizada, y no es mentira, la granizada cambia de
rumbo o desaparece, al practicar esta costumbre.
Cuentan este mito de los amores de la sapa Kailila y
Luli.
El Zorro que fue al cielo (Puno)
Huancane, región de Puno.
narrado por: Orfelina Mamani Otazú de Huancane - Puno;
en:
http://leyendas-peru.blogspot.pe/2011/08/el-zorro-que-fue-al-cielo-puno.html
Dicen los achachilas que cierta vez un zorro se
encontraba al lado de un río y melancólicamente
observaba las imágenes que reflejaban sus aguas. Se
veía a gente bailando, bebiendo y riendo. ¿Qué pasaba?
Las aguas del río no hacían más que reflejar la
algarabía que allá arriba se vivía: en el cielo
estaban de fiesta.
El zorro, que andaba cabizbajo y pensativo, no se dio
cuenta que un cóndor había bajado a tomar agua. Al
verlo se le ocurrió una gran idea.
- ¿Qué pasa amigo tiwula? – preguntó el cóndor.
- Es que quiero ir a la fiesta que hay arriba en el
cielo y sólo, no puedo. ¿Por qué no me llevas tata
condori? - – dijo el zorro.
El cóndor aceptó de buena gana el pedido del zorro y
le dijo que se montara en su espalda. Volando hacia
las alturas llegaron al cielo y se unieron a la
fiesta. Comieron bastante, bebieron y se divirtieron.
Al cabo de un rato el cóndor buscó al zorro que andaba
perdido entre tanta gente alegre y le dijo que ya era
hora de volver. El zorro, entusiasmado con el festín,
no quiso regresar y se quedó allá arriba. Cansado de
esperar, el cóndor retornó sin su compañero a la
tierra.
Acabada la fiesta, el zorro, que se había quedado
solo, se fue de visita a la casa de una estrella. Como
todavía tenía hambre, la estrella le alcanzó una olla
de barro y le dio un granito de cañihua para que se
hiciera una mazamorra. El zorro miró el grano con
desconcierto y pensando que eso no iba a ser
suficiente le dijo a la estrella:
- Pero ¿cómo va a alcanzar un solo grano de cañihua
para los dos? Eso no alcanza ni para mí.
Y sin que la estrella se diera cuenta, rápidamente
aumentó diez granos más a la olla. Así comenzó a
preparar su mazamorra de cañihua mientras se le hacia
agua la boca.
El zorro contento seguía en la tarea de remover la
mazamorra que estaba casi a punto. De pronto la olla
comenzó a rebalsar y la mazamorra chorreando,
chorreando fue a dar al suelo. Como el zorro andaba
muerto de hambre se puso feliz a lamer lo que caía de
la olla y casi sin descansar trataba de comérselo
todo. Pero la alegría pronto se convirtió en angustia
pues la olla seguí rebalsándose y la habitación se iba
llenando de cañihua sin que el zorro pudiera hacer
nada para detenerla.
La estrella al ver su casa llena de mazamorra se puso
muy enojada y colérica y a gritos le dijo al zorro:
- ¡Zonzo nomás siempre habías sido, tiwula! ¿Por qué
has aumentado más cañihua? ¿Acaso no te había dado
suficiente?
¡Ahora todito te lo vas a tener que comer!
El zorro, arrepentido y triste por su desgracia, se
angustió más aún y, no pudiendo hacer nada, pensó que
lo único que le quedaba era regresar a la tierra.
Entonces se ató a una soga y fue donde la estrella a
suplicarle que le ayudara a bajar.
La estrella aceptó ayudarlo y sujetó la soga para que
el zorro pudiera bajar.
Camino a la tierra y cuando escasamente le faltaban
diez metros, el zorro vio a un loro que volaba frente
a él y, liso como era, sin más ni más,
lo insultó diciéndole:
- ¡Loro lengua de papa!
- ¡Loro lengua de chuño!
- ¡Yo te puedo matar!
El loro lleno de furia por los insultos del zorro,
comenzó a picotear la soga por la que éste descendía.
Al ver que la soga se rompía, el zorro comenzó a
gritar fuertemente diciendo:
- ¡Extiendan un frazada suave!
- ¡Extiendan una frazada rosada!
- ¡Miren que vengo del cielo!
Los desesperados gritos de zorro fueron vanos. Nadie
los escuchó. A gran velocidad cayó en medio de duras
rocas y su panza repleta de mazamorra se reventó.
Con la caída la cañihua se esparció por todas partes.
Cuentan los achachilas y awichas (abuelos y abuelas)
que fue así como apareció este alimento en el
altiplano.
El Pukupuku y el gallo: quién puede
anunciar el día (Puno)
Puno.
de:
http://leyendas-peru.blogspot.pe/2011/08/el-pukupuku-y-el-gallo-puno.html
El pukupuku es un ave pequeña, del tamaño de una
paloma mensajera. Esta ave grita: ¡Pukuy, pukuy,
pukuy! Gallos solo hay en el Perú desde hay los
colonos.
(http://laculturainca-cusi.blogspot.pe/2015/03/el-pukupuku-y-el-gallo.html)
Un día pukupuku y el gallo discutían sobre quien tenía
el derecho de anunciar con su canto la llegada del
nuevo día, discutieron y discutieron pero no han
podido llegar a un acuerdo y acordaron llevar sus
quejas a conocimiento de las autoridades del pueblo,
en el camino el gallo hizo amistad con un ratón que le
pidió un poco de cancha para sus hijos que sufrían de
hambre, a cambio tenía que acompañar y ayudar al gallo
como testigo, cuando llegaron al pueblo se fueron al
despacho del juez. Y dijo pukupuku: señor juez yo
tengo el derecho de anunciar con mi canto la llegada
del nuevo día, mis antepasados hicieron lo mismo,
ahora este gallo es un extranjero recién llegado trata
de usurpar mis derechos, el gallo también expreso su
queja que él tenía derecho para hacer despertar a la
población. Entonces el juez digo: bien, presenten su
demanda por escrito.
El pukupuku expreso en su demanda que él ha sido
designado por los deidades como los cerros, la madre
tierra, la Luna y el sol y otros seres de la
naturaleza, por lo tanto tiene derecho de cantar todas
las mañanas a la nueva vida y como testigo la
“Leqechito” (cintinela).
El Gallo manifestó diciendo; que yo he adquirido el
derecho de cantar al amanecer porque mis dueños han
conquistado estas tierras y como testigo era el
“achacu” (ratón).
El juez había citado a un comparendo a ambos
demandantes; en la mañana el juez ha tenido que
escuchar los cánticos de pukupuku y del gallo, para
cumplir con la propuesta del juez el pukupuku había
cantado cada media hora y el gallo cada hora, pero
como el gallo tenía como su testigo al ratón, el ratón
había extraído la documentación de la demanda de
pukupuku y a la vez al gallo despertaba el ratón según
el reloj del señor juez.
En la mañana el juez llamó a los demandantes y les
dijo ; Pukupuku no serás el que cante y que haga
despertar a la población, entonces el leqechito quería
defender y el juez lo agarro a golpes y por eso en la
actualidad tiene este ave la cabeza plana; y al gallo
por ser puntual le da su derecho de estar en la casa,
cantar y hacer despertar todas las mañanas a la
población y al ratón le dijo ya no comerás solo granos
sino todo lo que come los humanos de preferencia el
queso.
Selva
El Mapinguay: animal selvácito con solo un ojo
Selva del Perú.
de:
http://leyendas-peru.blogspot.pe/2012/10/el-mapinguay.html
El Mapinguay es un enorme y corpulento animal, de un sólo
ojo y con las patas traseras como de buey terminadas en
garras. La única manera de destruirlo es cortándole el
ojo.
Pero cuentan de un hombre que para librar a su hijo, a
quien se llevaba el mapinguay, le arrojó ácido muriático a
la cara. El monstruo, lleno de rabia, soltó al muchacho y
abrió la desdentada boca abalanzándose contra el hombre,
instante que este aprovechó para meter su mano por la boca
del animal y cogiéndole la cola con toda fuerza jaló
dándole vuelta al cuerpo del mapinguay y dejando al
descubierto todo su interior.
Así murió el terrible monstruo pero sus congéneres siguen
vagando por la inmensa selva.
La Yacumama y el pescador: Una serpiente mala
en el lago
Selva del Perú.
de:
http://leyendas-peru.blogspot.pe/2012/10/la-yacumama.html
Tradición, mito o leyenda son los relatos que desde
tiempos inmemorables van de boca en boca entre los
habitantes de la selva, estremeciéndolos de pavor,
especialmente en las noches de luna cuando un abuelo los
cuenta.
En lo profundo de un bosque impenetrable por su exuberante
vegetación, había un lago muy poco conocido por los que
vivían en las proximidades de ese lugar.
Simulaba ser sumamente tranquilo, apacible, en suma, un
remanso de paz; pero, lamentablemente era lo contrario.
Así lo aseveraban quienes habían llegado a él, pues sabían
que tenía "madre" y que ella celosamente cuidaba ese
lugar, persiguiendo sin piedad al que por desgracia se
atrevía a pescar en sus aguas.
Así llegó cierto día un pescador que siguiendo el curso de
un riachuelo desembocó en él; desde el primer momento que
lo vio, se sintió feliz porque creía que era el primero en
llegar y pensó: al fin podré realizar una "pesca
milagrosa" en esta laguna olvidada, que debe estar llena
de peces.
Infelizmente no fue así; al penetrar en el lago, lo
primero que hizo fue ubicar un lugar para arrojar su
tarrafa y aunque se sentía intrigado por el movimiento del
agua, siguió remando confiado; pero el vaivén continuo de
su canoa, siguió preocupándole hasta que sintió que algo
salía del fondo del lago.
Rápidamente volvió para averiguar… ¿qué era eso?, y vio
una terrible cabeza, suspendida a casi un metro de altura
sobre la superficie del agua moviendo su monstruosa figura
de orejas paradas y sacando su lengua puntiaguda.
Inmediatamente dio vuelta su canoa, metió su remo con
fuerza hasta el fondo del agua para impulsarse mejor y en
esos instantes apremiantes para colmo de males, notó que
las plantas de la orilla venían a su encuentro, cerrándole
el pase como si obedecieran a no se qué designio;
terriblemente asustado, giró su cabeza para ver que
ocurría con la fiera y comprobó que ella le perseguía a
toda velocidad.
En ese momento, aterrorizado levantó sus ojos al cielo y
clamó ayuda al Dios Todopoderoso, convencido que él no
podía hacer nada para librarse con vida de ese monstruo
lacustre.
Y realmente, el Señor escuchó su súplica, porque
inexplicablemente cayeron al lago cuatro sachavacas
peleando y mordiéndose como fieras, produciendo un
tremendo ruido.
Ese terrible estruendo asustó a esa serpiente, que no era
otra cosa que la terrible Yacumama, que velozmente se
sumergió en su lago.
Incomprensiblemente, las plantas acuáticas también
volvieron a su posición inicial y todo quedó en calma,
pues hasta las sachavacas se escaparon viendo a la
horrible Yacumama.
El pescador que advertía estupefacto todo cuanto sucedía.
No quiso perder un segundo más, y se alejó de este
fatídico lago, antes que la Yacumama le cerrara el paso
nuevamente.
Lamentablemente no llevó ni un solo pez, porque "la madre"
de esa laguna no quiso regalarle sus pacos, sardinas,
sábalos, bujurquis, lizas y gamitanas.
AI respecto, se cuenta que cuando alguna persona común se
acerca a las orillas y penetra a esos lagos encantados, se
desata sorpresivamente una tormenta infernal que hace
zozobrar la embarcación y la persona se ahoga
irremediablemente.
Serpiente gigante en pántanos: La Sachamama
Selva del Perú:
de:
http://leyendas-peru.blogspot.pe/2012/10/la-sachamama.html
Es una boa gigantesca y solitaria, que vive en tierras
pantanosas de selva adentro. Llega un tiempo de su vida,
quizá milenaria, en que se incrementa su peso, es tal que
ya no puede reptar, entonces busca un lugar para vivir
permanentemente. Entonces libra, con su poderosa cola, un
espacio lo suficientemente amplio, allí pone su cabeza y
espera. El gran poder de atracción que tiene le permite
halar a sus víctimas hacia esa especie de chacra que forma
delante de su cabeza.
Entonces, cualquier animal u hombre que, por ignorancia o
descuido, pase por su delante ve solamente su cabeza. Pero
ya será muy tarde. Porque habrá caído en el campo imantado
de la Sachamama, atraído hacia su poderosa mandíbula, para
luego ser triturado y tragado. Satisfecha su hambre, se
pondrá a dormir por una larga temporada.
Otros mitos cuentan que es la encarnación del espíritu de
los rios de la amazonía.
Selva del Perú.
de:
http://leyendas-peru.blogspot.pe/2012/10/el-bufeo-colorado.html
Al delfín rosado del Amazonas la gente lo llama,
simplemente, bufeo colorado y así lo distinguen de sus
otros hermanos que son de color gris. La leyenda de que el
bufeo, como ser o duende “encantado” que es, puede
transformarse en un hombre “gringo” al que le gustan las
mujeres jóvenes y bas. Así, con esa apariencia, suele
presentarse a la fiesta en la que participa la chica
elegida. Como viajero de paso, baila y enamora a la
muchacha, invita a beber a todos los participantes y así
se gana la simpatía general. Pero él no come ni menos bebe
licor, porque si se emborracha, se rompería el
encantamiento y se descubriría quién es.
Cuando la muchacha ya es la enamorada del bufeo, él la
colma de regalos y atenciones. La visita siempre por las
noches y se marcha antes del amanecer. Así poco tiempo, la
mujer enamorada empieza a mostrar una conducta extraña,
porque quiere permanecer todo el tiempo junto al río y si
ésta situación no es notada a tiempo por sus familiares y
no la mandan a curar a un buen chaman, puede terminar
desapareciendo, ya que en su deseo de estar siempre junto
a su gringo “bufeo” enamorado, terminará arrojándose al
río para no salir jamás.
Selva del Perú.
de:
http://leyendas-peru.blogspot.pe/2012/10/el-urcututo.html
Es un búho grande que vive en lo profundo de la selva, en la
copa de los árboles más grandes, es un gran cazador
nocturno. Cuenta la leyenda que ciertos brujos maleros
llegan a tener “pactos secretos” con los urcututos y
entonces lo utilizan para enviar virotes o dardos mágicos,
que serán descargados sobre el enemigo elegido, con el fin
de causarle daño por venganza.
También suelen ser enviados como mensajeros, para espiar el
lugar donde se realizan las sesiones de ayahuasca, como
cuidador, cuando se va a tratar a un enfermo que el mismo
brujo daña. Considerado como un animal de mal augurio por
algunos y de buena suerte para otros, es el rey de la noche.
Entre la población de Iquitos y alrededores de esta ciudad,
se cree que el canto de los urcututos son presagio de un
embarazo de alguna mujer conocida por quienes escuchan el
canto.
de:
http://leyendas-peru.blogspot.pe/2012/10/la-tanrilla.html
Es una garza pequeña, muy bonita y prosista – “coqueta” –
que dicen, tiene en sus finas y largas patitas un secreto
para hacer encantamientos de amor. Que cuando el curandero
recibe el encargo de preparar el filtro de amor, deberá
cazarla mediante un tiro de pucuna “dardo de cerbatana” pero
también deberá estar dietando por varios días. Extraídos los
huesitos de las patitas, los limpia y prepara mediante
icáros “cantos mágicos”.
Quitada la médula, estos quedan como tubitos y es a través
de estos que el enamorado, debe espiar a la mujer elegida
“como si fuera un largavista”. Pero ojo, la muchacha no debe
saber que es observada. Y, si la operación ha sido bien
hecha, a los pocos días aceptará gustosa los requerimientos
del galán.
Recogida en la Provincia de Ucayali, Departamento de Loreto.
En un afluente del río Ucayali vivía un modesto matrimonio
que tenía una hija y dos hijos. Blanca, que así se llamaba
la hijita, usaba siempre vestido blanco y era muy hacendosa;
por eso su madre la quería mucho; además tenía la
particularidad de comer cualquier pescado con mucha
facilidad, por más espinoso que fuera éste.
Sus hermanos llegaron a odiarla tanto, de tal manera que, de
común acuerdo y sin el menor escrúpulo, decidieron su
perdición; entre los dos buscaron un brujo a fin que la
convirtiese en ave.
En efecto, el brujo aprovechando una noche oscura, convirtió
a la muchacha en una hermosa garza blanca -color de su
vestido- y la condenó a vivir en las orillas de los lagos y
ríos, alimentándose sólo de peces.
Los indios chamas de la región del Ucayali tienen mucha fe
en esta leyenda pues, cuando pasa una garza blanca por
encima de sus chozas haciendo oír su característico grito de
“cau cau cau cau”, obligan a los niños a tragar
inmediatamente su saliva, a fin que en los sucesivo no se
atoren al comer pescado, aun cuando por la noche tuvieran
que comer sardinas o chambiras, que son los pescados más
espinosos. Y dicen que ésta es la razón por la que nuestros
indios comen con gran facilidad el pescado.
de:
http://leyendas-peru.blogspot.pe/2012/10/el-runapuma-o-yanapuma.html
Cuentan que antiguamente, existían brujos maleros que
llegaban a tener pactos con los demonios de la selva. Eran
poderosos haciendo el mal y sus afanes de tener cada vez más
y más poder llegaban al estado en que tenían necesidad de
beber sangre y comer carne humana.
Claro, estos brujos vivían en lo más apartado de la selva y
casi siempre solos. Dominaban los secretos para trasformarse
en Runapuma, cuando sentían necesidad de alimentarse. Hacían
sus invocaciones por medio de icáros “cantos mágicos de
poder” pidiendo fuerza a los demonios del monte y entonces
se convertían en hermosos jaguares hambrientos totalmente
negros. Así, atacaban a sus víctimas, sin importarles que
estuvieran armadas o en compañía de otras personas. No le
temían a nada ni nadie porque se sentían protegidos.
Satisfecho su apetito, volvían a convertirse en hombres casi
normales.
Por esta razón se cree que los jaguares melánicos,
totalmente negros o yanapumas son mensajeros del más allá o
poderosos brujos capaces de tomar forma humana e incluso
icarar o maldecir la comida desde lejos. Estos otorongos
negros son temidos por esa razón.
de: http://leyendas-peru.blogspot.pe/2012/10/la-chicua.html
Es como una especie de gavilán nocturno, ave muy rara de
encontrar, que dicen tiene el plumaje marrón. De su canto
agorero y mágico toma su nombre, por las noches suele cantar
chicua... chicua..., hasta perderse en el monte y su canto
produce escalofrío en la gente que lo escucha.
También es considerado un maligno “diablo” enviado por algún
brujo malero, o uno de estos brujos que busca vengarse de
alguien. Cuando canta cerca de una casa la gente se pregunta
a quién habrá venido a buscar ese maldito pájaro.
Además, los mitayeros (cazadores) y pescadores creen que si
escuchan el canto de la Chicua, es porque sus parejas les
están siendo infieles durante sus ausencias.
de: http://leyendas-peru.blogspot.pe/2012/10/simpira.html
Es el señor del panshin nete o mundo amarillo. Es mostrado
como un inmenso jaguar negro, que posee en algunos mitos
cuernos de taruka o venado. Pero lo que lo caracteriza es
una de sus patas delanteras de color blanco y en forma de
tirabuzón, la cual puede extender de manera interminable
como si de una serpiente infinita se tratase. La usa para
atrapar a los pecadores y maldecidos que merecen formar
parte de su infierno en compañía de otros pecadores, los que
se convierten en bestias selváticas de su séquito por toda
la eternidad.
de:
http://leyendas-peru.blogspot.pe/2012/10/motelo-mama.html
Es una inmensa tortuga la cual lleva sobre su caparazón un
pedazo de selva que crece sobre ella.
Madre de todos los quelonios de la selva amazónica que
permanece inmóvil por mucho tiempo, creciéndole sobre su
cuerpo plantas, logrando engañar a sus víctimas que sin
lugar a duda se acercan sin temor.
Cuando se mueve provoca movimientos de tierra y agua que se
asemejan a un pequeño cataclismo, se dice que su tiempo de
vida es infinito, se cree que existió siempre.