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Cabrera: Mensaje de las piedras

8. Concepción gliptolítica del universo, parte 1

8.1. PROYECCIÓN DE ENERGÍA COGNOSCITIVA AL COSMOS - 8.2. HAY VIDA EN LAS CONSTELACIONES  - [Zodiacos en la piedra] - 8.3. LA PIEDRA FUE GRABADA HACE 1 073 400 000 AÑOS

El primer
                    astrólogo en la piedra del cosmos gliptolítoco
El primer astrólogo en la piedra del cosmos gliptolítoco [1]

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Presentación de Michael Palomino (2012)

Cochinada peruana que no pueden presentar libros:
p.300 faltan palabras
p.302 faltan palabras
p.312 faltan palabras
p.316 faltan palabras
p.327 falta una línea abajo
p.328 faltan palabras


de: Javier Cabrera Darquea: El mensaje de las piedras grabadas de Ica; edición privada, quinta edición 1991; avenida Bolívar 170, plaza de Armas, Ica, Perú. tel. 231933 / 234363;


8. CONCEPCIÓN GLIPTOLÍTICA DEL UNIVERSO

En un Gliptolito de aproximadamente setenticinco [setenta y cinco] centímetros de diámetro mayor, de color negruzco y cuyas figuras y símbolos están trazados con la modalidad del rayado profundo con rebajes, la Humanidad Gliptolítica ha inscrito una información que viene a demostrar que los Hombres Gliptolíticos fueron capaces de proyectar al cosmos la energía cognoscitiva para conocer el universo y llegar incluso a producir increíbles fenómenos siderales.

Este Gliptolito llegó a mi poder en 1970. La interpretación de los elementos simbólicos contenidos en él y el sentido de la información son el resultado de un largo proceso de análisis.

Posiblemente una de las singularidades más asombrosas de la información que contiene sea la representación de un extraño fenómeno sideral en el que participan, dispuestos en un solo eje, los siguientes elementos cósmicos:

-- un cometa de trayectoria aberrante,

-- la constelación de Capricornio

-- un eclipse anular del Sol

-- el planeta Júpiter y

-- la nebulosa Cabeza de Caballo.

La humanidad actual tuvo oportunidad de observar por primera vez este complejo (p.289) fenómeno sideral el 24 de diciembre de 1973. Es decir: este fenómeno que se produjo en la fecha que he señalado, ya había sucedido en aquel remoto pasado de la Humanidad Gliptolítica, y desde entonces había quedado grabado en esta piedra. Esto me permitió incluso conocer algunos aspectos del fenómeno antes de que llegara a producirse, pues - como he dicho en líneas anteriores - esta piedra llegó a mi poder en noviembre de 1970.

El fenómeno sideral al que me acabo de referir y otros asuntos de la información que refiere este Gliptolito se encuentran representados simbólicamente en cuatro caras del Gliptolito. El Gliptolito tiene la forma de un prismoide triangular. Tres caras refieren hechos sucedidos en el planeta Tierra y la cuarta cara fenómenos producidos en el cosmos.


8.1. PROYECCIÓN DE ENERGÍA COGNOSCITIVA AL COSMOS (p.290-294)

Cara A.

Se ve a un observador, en este caso un hombre Reflexivo y Científico, inspeccionando el cosmos (1 en Fig. 87A),


Fig. 87A con un
                            astrólogo 01 El primer astrólogo en la piedra del
                            cosmos gliptolítoco [1]
Fig. 87A con un astrólogo 01 (p.291)


mediante un dispositivo óptico (2 en Fig. 87A).


Fig. 87B con un
                            astrólogo 02 El segundo astrólogo en la piedra del
                            cosmos gliptolítoco [1]
Fig. 87B con un astrólogo 02 (p.291)


En la parte superior izquierda se aprecia un símbolo dotado de características de cometa (3 en Fig. 87A).


Fig. 87C con un
                            astrólogo 03 El tercer astrólogo en la piedra del
                            cosmos gliptolítoco [2]
Fig. 87C con un astrólogo 03 (p.291)


Se trata de un cometa en el punto de su órbita m´s cercano a la Tierra. Al lado del observador aparece la figura de una rama de muchas hojas (4 en Fig. 87A), símbolo de un conjunto de hombres, como quedó dicho en el capítulo II. La rama representa en esta escena el aporte de energía cognoscitiva de un conjunto de Hombres Reflexivos y Científicos en la realización de un fenómeno que se ha producido en el cosmos, a juzgar por el lugar hacia donde observa el hombre. La flor que corona la rama significa que el fenómeno cósmico ha sido coronado por el éxito.

Cara B.

Se observa en esta cara a otro Hombre Reflexivo y Científico (5 en Fig. 87B).

En el simbolismo de la cabeza tiene una semihoja más, lo que significa que está captando una mayor cantidad de energía. Este hombre, como el de la otra cara, realiza una observación del cosmos mediante un dispositivo óptico (6 en Fig. 87B) (p.290). Domina la escena una hoja, símbolo de la vida (8 en Fig.87B) en contacto con un conjunto de pirámides, símbolo de un complejo sistema captador, acumulador y distribuidor de energía (9 en Fig. 87B). La hoja de las pirámides así relacionadas son símbolo de que la energía biológica humana está siendo incrementada con energía proveniente de aquel complejo sistema energético representado por las pirámides.

Cara C.

Se aprecia en esta cara a otro Hombre Reflexivo y Científico (10 en Fig. 87C), que al igual que el de la Cara B tiene una tercera semihoja en el simbolismo de la cabeza. Pero su potencia energética es mucho mayor, puesto que las dos puntas de la segunda sección del simbolismo de la cabeza son mucho más largas. Esto significa que tiene mayor capacidad para captar energía, lo que precisamente está haciendo al tocar con las manos (12 en Fig. 87C) la fuente energética representada por las pirámides (11 en Fig. 87C). Este hombre se halla observando el cosmos mediante un dispositivo óptico (13 en Fig. 87C).

Las tres escenas que acabo de describir no son sino partes de una sola escena, cuyos hechos se realizan en el planeta Tierra. Se puede resumir todo lo descrito en estas tres caras del siguiente modo:

-- un innumerable conjunto de hombres, representados por una rama de muchas hojas, realiza un esfuerzo con el propósito de llevar a cabo un hecho situado en el cosmos.

El esfuerzo consiste en el aporte de energía cognoscitiva, la que se halla impulsada por energía proveniente del cosmos y de un potentísimo sistema energético. Como se verá más adelante, esta energía así impulsada se proyecta hacia el cosmos con el propósito de llevar a cabo un hecho trascendental (p.292).

Cara D.

Lo que se halla representado en esta cara es, indudablemente, el resultado de una observación del cosmos. Entre las figuras y símbolos que contiene esta cara se aprecia en el centro, como figura dominante, una cabeza humana de perfil, inserta por la pare del cráneo en el borde cóncavo de una semiluna (14 en Figs. 87D y 88).


Fig. 87D:
                            constelación de zodiacos Piedra grabada, la constelación con los
                            zodiacos
Fig. 87D: constelación de zodiacos (p.293) [2]
Fig. 88: símbolo
                            de la energía cognoscitiva proyectada en el
                            cosmos
Fig. 88: símbolo de la energía cognoscitiva proyectada en el cosmos (p.295)


Llenando la semiluna existen cuadrículas en número de 280 (p.293).

Sobre la mitad inferior de la cara de la cabeza humana aparecen también cuadrículas en número de 84. Y en la Región frontal la cabeza ofrece 4 líneas paralelas. Recuérdese que las cuadrículas son el símbolo de energía cognoscitiva y que las líneas paralelas el símbolo de vida vegetal. Las líneas paralelas significan acá energía biológica en menor grado y, por lo tanto, sugieren la idea de disminución.

Como se encuentran en la frente de esta cabeza humana, entiendo que la cantidad que representan tiene el signo de sustracción. Las dimensiones de toda esta figura central rebasan las de las otras figuras y símbolos que se encuentran graficados en esta cara del Gliptolito (p.294).


8.2. HAY VIDA EN LAS CONSTELACIONES  - [Zodiacos en la piedra] (p.294-299)

Bordeando la cara del gliptolito, y parte de las figuras que se encuentran cerca del centro, hay figuras que sugieren cuerpos celestes. Distingo en ellas el conjunto de las constelaciones zodiacales, simbólicamente representadas (42).

(42) Una de las constelaciones es un grupo de estrellas. El total de constelaciones es de 64, las cuales se dividen en boreales, zodiacales y australes, que son, respectivamente, en número de 25, 12 y 27. Las zodiacales forman una faja de unos veinte grados de anchura que circunda completamente el cielo y se denomina zodiaco (de la palabra griega "dsoodíon", animal) debido a los muchos nombres de animales que figuran en estas constelaciones. [Zodiacos no son verdad porque no son iguales en China y en Europa, es mentira y contradice a los Derechos Humanos].

observo una figura en forma de estrella de cinco puntas que identifico como la constelación de Pléyades (15 en Figs. 87D y 89).


Fig. 87D:
                          constelación de zodiacos Piedra grabada, la constelación con los
                          zodiacos
Fig. 87D: constelación de zodiacos (p.293)
Fig. 89:
                          constelación de las Pléyades
Fig. 89: constelación de las Pléyades (p.296)


Tiene inserta en el centro un conjunto de cuadrículas, que significa energía cognoscitiva, es decir, vida humana. Esto supone que la constelación de Pléyades al haber alcanzado la forma más elevada de vida, la humana, posee también vida vegetal y vida animal. Tomando como punto de partida la constelación de Pléyades y siguiendo de izquierda a derecha, se encuentran las siguientes constelaciones:

Taurus (46 en Figs. 87D y 90).

Fig. 87D: constelación
                            de zodiacos Piedra grabada, la constelación con los
                            zodiacos
Fig. 87D: constelación de zodiacos (p.293)
Fig. 90: la
                            constelación del toro (Taurus)
Fig. 90: la constelación del toro (Taurus) (p.296)


Las rayas paralelas que la cubren revelan que en esta constelación sólo hay vida (p.294) vegetal.

Géminis (17 en Figs. 87D y 91).

Fig. 87D: constelación de
                          zodiacos Piedra grabada, la constelación con los
                          zodiacos
Fig. 87D: constelación de zodiacos (p.293)
Fig. 91: la
                          constelación de Gémenis
Fig. 91: la constelación de Gémenis (p.297)


La ausencia de símbolos referentes a vida revela que es una constelación sin seres vivientes.

Cáncer (18 en Figs. 87D y 92).

Fig. 87D:
                            constelación de zodiacos Piedra grabada, la constelación con los
                            zodiacos
Fig. 87D: constelación de zodiacos (p.293)
Fig. 92: la
                            constelación del Cáncer
Fig. 92: la constelación del Cáncer (p.297)

Se observa que tiene rombos inscritos en el núcleo. Se trata, por lo tanto, de una constelación en la que se ha alcanzado, a lo sumo la vida animal, lo que implica que existe también la forma de vida más inferior, la vida vegetal.

Leo (19 en Figs. 87D y 93).

Fig. 87D: constelación de
                          zodiacos Piedra grabada, la constelación con los
                          zodiacos
Fig. 87D: constelación de zodiacos (p.293)
Fig. 93: la
                          constelación de Leo
Fig. 93: la constelación de Leo (p.298)

Tiene dos estrellas de cuatro puntas que no llevan inscrito ningún símbolo referente a vida. Se trata, pues, de una constelación sin seres vivientes. Las estrellas son Sirius y Régulus. Se observa que ambas estrellas están rodeadas de una figura formada de líneas onduladas y paralelas. Estas líneas tienen similitud con las que simbólicamente forman la atmósfera del planeta Tierra en situación precataclísmica, según vimos en dos Gliptolitos en el capítulo VI. Recuérdese que la gran acumulación de vapor implicaba una gran concentración de energía. Por asociación, pienso que la figura que rodea a estas (p.295) los estrellas significa que hay energía, posiblemente acumulándose.

Virgo (20 en Figs. 87D y 94).

Fig. 87D: constelación de
                          zodiacos Piedra grabada, la constelación con los
                          zodiacos
Fig. 87D: constelación de zodiacos (p.293)
Fig. 94: la
                          constelación de Virgo
Fig. 94: la constelación de Virgo (p.298)

La figura estrelladas tiene rombos en el centro, lo que quiere decir que en esta constelación hay vida animal, la más avanzada que allí se ha alcanzado. Hay también, por lo tanto, vida vegetal.

Libra (21 en Figs. 87D y 95).

Fig. 87D: constelación de
                          zodiacos Piedra grabada, la constelación con los
                          zodiacos
Fig. 87D: constelación de zodiacos (p.293)
Fig. 95: la
                          constelación de Libra
Fig. 95: la constelación de Libra (p.299)

La figura está compuesta por bandas concéntricas, dos de las cuales se han desprendido. Esto revela que toda la constelación es pura energía que se está dispersando.

Escorpión (22 en Figs. 87D y 96).

Fig. 87D: constelación de
                          zodiacos Piedra grabada, la constelación con los
                          zodiacos
Fig. 87D: constelación de zodiacos (p.293)
Fig. 96: la
                          constelación de Escorpión
Fig. 96: la constelación de Escorpión (p.299)

Las líneas paralelas que la estrella tiene en el centro indican que esta constelación sólo tiene vida vegetal (p.296).

Sagitario (23 en Figs. 87D y 97).

Fig. 87D: constelación de
                          zodiacos Piedra grabada, la constelación con los
                          zodiacos
Fig. 87D: constelación de zodiacos (p.293)
Fig. 97: la
                          constelación de Sagitario
Fig. 97: la constelación de Sagitario (p.300)

Las líneas paralelas y onduladas que aparecen dispuestas concéntricamente sobre la figura, son el signo de que toda esta constelación es energía en dispersión. Obsérvese que algunas líneas paralelas aparecen desprendidas en la parte de abajo.

Capricornio (24 en Figs. 87D y 98).

Fig. 87D: constelación de
                          zodiacos Piedra grabada, la constelación con los
                          zodiacos
Fig. 87D: constelación de zodiacos (p.293)
Fig. 98: la
                          constelación de Capricornio
Fig. 98: la constelación de Capricornio (p.300)

La ausencia de símbolo en el centro de la estrella informa que esta constelación carece de vida.

Acuario (25 en Figs. 87D y 99).

Fig. 87D: constelación de
                          zodiacos Piedra grabada, la constelación con los
                          zodiacos
Fig. 87D: constelación de zodiacos (p.293)
Fig. 99: la
                          constelación de Acuario
Fig. 99: la constelación de Acuario

La figura de esta constelación tiene líneas paralelas discontinuas, símbolo en este caso de presencia de vida vegetal primaria, posiblemente (p.297) microorgánica.

Piscis (26 en Figs. 87D y 100).

Fig. 87D: constelación de
                          zodiacos Piedra grabada, la constelación con los
                          zodiacos
Fig. 87D: constelación de zodiacos (p.293)
Fig. 100: la
                          constelación de Piscis
Fig. 100: la constelación de Piscis (p.301)

Esta constelación tiene como vida superior la vida animal, a juzgar por los rombos que aparecen insertos en el centro de la estrella, lo que quiere decir que tiene también vida vegetal.

Aries (27 en Figs. 87D y 101).

Fig. 87D: constelación de
                          zodiacos Piedra grabada, la constelación con los
                          zodiacos
Fig. 87D: constelación de zodiacos (p.293)
Fig. 101, la
                          constelación de Aries
Fig. 101, la constelación de Aries (p.302)

Las líneas onduladas, concéntricas y bastante separadas entre sí, que forman la figura simbólica de esta constelación, dan a entender que en ella empieza a concentrarse energía, o tal vez lo contrario: que está perdiendo lo poco que le queda de energía.

Los símbolos de las constelaciones revelan que en algunas el máximo de vida orgánica alcanzado es la vida vegetal (p.298), en otras la vida animal (con inclusión tácita de vida vegetal) y que sólo en una, Pléyades, se ha alcanzado la vida humana (que incluye por lo tanto las otras dos formas de vida: vegetal y animal). Por otra parte, los símbolos revelan que otras constelaciones, en las que no hay signos de vida alguna, son pura energía. Esto podría significar en algunos casos que la materia de cada cuerpo celeste de este tipo de constelación o se está integrando para adquirir su conformación de cuerpo celeste o se está desintegrando (p.299).


8.3. LA PIEDRA FUE GRABADA HACE 1 073 400 000 AÑOS (p.300-304)

[La comparación con el ritmo babilónico con 13 zodiacos]

[A causa de] las figuras de las constelaciones en este Glip[tolito] son simbólicas, he podido identificarlas fundamen[talmente] por la coincidencia de ubicación que ellas tienen [una relac]ión con las del Zodiaco Babilónico, dado que en [el Gli]ptolito, como en el Zodiaco Babilónico, se han concebido 13 constelaciones y no 12 como las que considera [el tiempo] actual.

[A pesar] de que en el zodiaco actual la constelación de [zodiacos] está incluida en la de Taurus, razón por la que (p.300) resultan 12 constelaciones. Como el planeta Tierra, al desplazarse durante un año sobre su órbita alrededor del sol, pasa frente a las 12 constelaciones que actualmente se consideran, resulta así que el año tiene 12 meses. Bien se sabe que se le asigna al año 365 días, 5 horas y 49 minutos y que al mes se le ha asignado una cantidad de días que varía entre 30 y 31 y, cada 4 años, en un solo mes, entre 28 y 29.

En cambio, en el Zodiaco Babilónico, al considerarse a Pléyades como tora constelación, resulta que el año tenía 13 meses (Fig. 102).


El círculo de
                            los zodiacos con el Sol, la Tierra y los
                            zodiacos
El círculo de los zodiacos con el Sol, la Tierra y los zodiacos (p.303)

Zodiaco Babilónico, que consideraba 13 constelaciones al tomar a las Pléyades como una más, la que en el Zodiaco actual está incluida en la de Taurus. El llamado Zodiaco Babilónico fue el Zodiaco de la Humanidad Gliptolítica y el uso que los Babilónicos hicieron de él revela una modalidad de mestizaje gliptolítico (p.303)


En este calendario el mes tenía (p.301) [...] días (tiempo que demoraba la luna al dar una vuelta al [rede]dor de la Tierra y que actualmente es de 27 días y 8 horas), lo que daba 364 días al año.

[La Tierra se aleja del Sol por 1 segundo cada 10.000 años]

[En esta página faltan palabras - edición peruana pues, sin cerebro].

[Los] Estudios actuales sostienen que el Sol no recupera [más] energía que irradia, lo que motiva que está perdiendo [...]. Considerando - de acuerdo con la ley de Newton - que [los] cuerpos siderales se atraen o se repelen en razón de [la] mayor o menor masa que poseen y en razón de la mayor [o m]enor distancia a que se encuentren, se afirma que el [...]eta Tierra está siendo menos atraído por el Sol. Se [sost]iene que esta menor atracción significa que la Tierra [pues] aparta cada vez más del Sol y, por consiguiente, su re[corr]ido alrededor de éste se manifiesta en una órbita (es[...]o) más larga, que implica un tiempo mayor. De acuer[do] con esto se ha estimado que cada 10 mil años la Tie[rra] demora 1 segundo más en su recorrido alrededor del [Sol].

Como las constelaciones grabadas simbólicamente en [el] Gliptolito corresponden al Zodiaco Babilónico, se de[...] que la Humanidad Gliptolítica le asignaba al año 364 [días], y 28 días al mes. Si se toma en cuenta que el número de días del año marca el tiempo que emplea la Tierra (p.302) al dar una vuelta alrededor del Sol, nos daremos con que el tiempo en que vivió la Humanidad Gliptolítica la Tierra hacía el recorrido en menos días (364 días) que los días que actualmente emplea (365 días, 5 horas y 49 minutos). Como sabemos que cada 10 mil años la Tierra demora 1 segundo más, la diferencia entre el año gliptolítico y el actual tendrá que dar el tiempo transcurrido desde que se grabó esta piedra. Resulta entonces que hay una diferencia de 1 día, 5 horas y 49 minutos. La diferencia nos dice que esta piedra fue grabada hace 1 073 400 000 años (p.304).

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Fuentes de fotos
[1] Fotos del primer y segundo astrólogo: de Michael Palomino
[2] Fotos del tercer astrólogo y de la superficie de zodiacos: del CD de fotos del Museo Cabrera

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