Resumen: Los
periodistas de Arica detectan que la empresa
Promel y la administración chilena en Santiago han
hecho un atentado contra Arica. Pero los
periodistas han olvidado que el país del origen de
donde vino esa tierra tóxica también es un
criminal: Suecia, Estados Unidos etc.
<¡Tóxicos
malditos!
Historia de un atentado a Arica
de: La Estrella de Arica; 22 de febrero 1998,
portada
-- cadena de irresponsabilidades comienza con
Promel
-- permisividad y falta de fiscalización al
descubierto
A la fecha se han removido 6.300 toneladas de las
19.000 de basura industrial tóxica europea que
trajo Promel a nuestra ciudad.>
Arica, 22 de febrero 1998: Resumen de
los eventos con la tierra tóxica y los
afectados, fundación de gremios y arreglo del
traslado
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La
Estrella de Arica; 22 de febrero 1998,
página A12: Un acopio de confusiones,
tropiezos e interrogantes
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Resumen:
Ese texto es un resumen lo que pasó desde la
detección de toxicidad antes un año hasta ese
momento con el arreglo del traslado.
<Un acopio de
confusiones, tropiezos e interrogantes
Los desechos malditos que quedaron en la promesa
de ser útiles
de: La Estrella de Arica; 22 de febrero 1998,
página A12
Quince embarques de barros metálicos y residuos de
óxidos de cobre llegaron entre 1984 y 1989 a
Arica. Fueron abandonados en un predio de Bienes
Nacionales, y hoy están sienod erradicados por el
Gobierno, ya que, constituyen un riesgo ambiental
para la población que vive en los alrededores.
Ximena Astudillo
Comenzaron a llegar en 1984 y nadie dijo nada. Los
cuatro socios de la empresa Procesadora de Metales
(Promel), Alberto Koch, David Fux, Natalio Fosk, y
Marcos Beovic, tampoco. Sólo el año pasado, en una
visita que realizó el 7 de noviembre - un mes
antes de las elecciones parlamentarias - el
diputado del Partido por la Democracia, Salvador
Urrutia, se lanzó a la opinión pública la noticia.
Junto cno dar a conocerun informe del Servicio
Nacional de Geología y Minas (Sernageomín) el
parlamentario confirmó que la montaña de polvo
acopiada en un predio del sector Los Industriales
era nada menso que desechos tóxicos. El análisis
indicaba que tenían un diez por ciento de arsénico
y un 4,4 por ciento de plomo.
Lo que vino de ahí es una larga historia que aún
no termina de ser esclarecida. Desde un principio
la empresa Procesadora de Metales fue sindicada
como responsable del abandono de estas 19 mil
toneladas de residuos. Tras una reunión que
sostiene Urrutia con el gobernador Luis Ordenes,
comienza el difícil camino de resolver este
problema ambiental.
Y definitivamente lo era, pese a que la autoridad
siempre puso en duda la alta toxicidad de los
materiales. En una comisión multisectorial
presidida por Ordenes se intentó acallar el
reclamo de los pobladores de los sectores aledaós
a estos residuos. Los dirigentes de las cuatro
juntas de vecinos de Los Industriales y Cerro
Chuño reclamaban que los niños sufrían intensos
malestares físicos y sicológicos tales como
dolores de cabeza, alergias, caídas de pelo, y
bronquitis, los cuales según ellos eran
atribuibles a esta montaña tóxica.
La Estrella de Arica; 22 de febrero 1998, página
A12: Un bolldozer carga a un camión con tierra
tóxica de Promel, al fondo está el camión de
agua para la humectación de la tierra: <La
"Operación Promel" ha seguido adelante contra
viento y marea. Se espera que uno de los cuatro
de los socios preste colaboración en el traslado
de los desechos, para apurar la
erradicación.>
Así, la reunión clave de las autoridades se
efectúa el 12 de noviembre. En ella, el gobernador
junto a representantes del Servicio de Salud,
Bienes Nacionales, Comisión Regional del
Medioambiente, y la Secretaría Regional
Ministerial de Minería aprueban el traslado de los
residuos. En el acta se deja constancia que, pese
a ser invitado el municipio, ni el alcalde Iván
Paredes o un representante de éste asiste para
ofrecer su colaboración en la operación.
Y aunqeu éste puede parecer el signo más evidente
de querer resolver el problema, lo cierto es que
meses antes el Servicio de Aslud había intentado
ponerle fin.
Tras una notificación en enero de
1997 a la empresa le dio un plazo de 90 días
para erradicarlos. En julio volvió a
insistir, pero ahora con la amenaza del sumario
sanitario.
Llegó diciembre, y con la inquietud evidente del
vecindario y las elecciones del 11 el tema por
momentos quedó de lado. Se sabía en todo caso que
la maquinaría necesaria para iniciar la
erradicación era difícil de conseguir en la
ciudad, y mientras no se tuviese, nadie podía
garantizar que la promesa se cumpliría. El 30 de
diciembre se tomó la decisión final del lugar
donde serían depositados estos materiales. El
sitio resultó ser una oquedad de la Quebrada
Encantada, muy cerca del parque industrial de la
Asociación Gremial de Trabajadores Industriales de
Arica (Agtima). Junto a esta definición se aseguró
que el traslado comenzaría en enero.
Serpaj tras la
cortina
Muchos se preguntarán cómo la peligrosidad de los
desechos tóxicos logró prender entre los vecinos
de Los Industriales y Cerro Chuño sólo el año
pasado y no en 1986 cuando fueron instalados los
primeros lotes con servicios financiados por el
Ministerio del Interior y la Municipalidad de
Arica.
Fue precisamente la organización no gubernamental
Servicio Paz y Justicia quien consiguió
concientizar a los vecinos de esta "bomba de
tiempo". Al alero del taller "Resolución de
conflictos ambientales", donde participan unos 60
pobladores y dirigentes vecinales, se despeja la
incógnita sobre aquella montaña de color plomizo.
Según señalan los propios vecinos, una persona que
asistió a una de las reuniones de capacitación
medioambiental les dijo a los demás "qué nos
preocupamos del vertedero municipal y de los
microbasurales, si hay un problema mucho más grave
aquí al frente. En ese terreno de Promel hay
desechos tóxicos y todos los días los estamos
aspirando".
Allí cundió el pánico, pero también la necesidad
de organizarse e intentar un pronunciamiento de
las autoridades. Serpaj ordenó un análisis
alternativo de lso minerales a la Universidad de
Tarapacá, el cual reconoce el riesgo tóxico y
propone la fórmula para eliminarlos.
La acción de Serpaj cmoenzó a incomodar al
Gobierno, ya que, hasta el momento, el gobernador
disponía del informe del Sernageomín que en su
lenguaje demasiado técnico y con muy pocos
comentarios tajantes, dejaba en la atmósfera la
duda de si eran o no tóxicos estos materiales.
Incluso a poco andar del conflicto, las mismas
autoridades intentaron desperfilar la labor de
esta organización, planteando como vía, el diálogo
sólo con los dirigentes vecinales.
Pero si bien puede ser que la labor de Serpaj
pueda entenderse como exitosa, no es menos cierto,
que para el sector gubernamental esta tarea no
sería desinteresada. Dicha ONG, de acuerdo a la
lectura del oficialismo, se estaría jugando la
supervivencia futura, destapando el problema y
exhibiéndolo como resultado del taller con
financiamiento externo del Fondo de Las Amerícas.
Los profesionales de Serpaj niegan esta acusación,
pero lo que nadie puede desconocer es que el
programa podraá continuar y que su objetivo fue
acertado.
Inevitables
tropiezos
La erradicación de los desechos conocida como
"Operación Promel", debido a la propia
inexperiencia del Gobierno local, comenzó con
tropezones. Y para complicar más el panorama, el
tema pasó al debate nacional, luego que en
Antofagasta se comprobó casos de intoxicados por
plomo a causa de los minerales bolivianos
acopiados en el puerto. Vino de nuevo la ola de
reclamos, ya que la erradicación no comenzaba.
Finalmente la primera camionada de los desechos
tóxicos es trasladada justo cuando el ministro de
Minería, Sergio Jiménez realiza una visita al
sitio.
Ese momento fue uno de los más tensos que debió
afrontar el gobernador Luis Ordenes. Los
pobladores y funcionarios de Serpaj intentan
acercarse al secretario de Estado con un documento
que revela que Bienes Nacionales entregará en
arriendo las 3,9 hectáreas a la Sociedad Chávez
Ltda., empresa que asumió realizar el traslado de
los desechos a cambio de este beneficio. El
momento es difícil, ya que, una semana antes, la
propia autoridad provincial había negado que esto
ocurriría.
Hoy el reclamo por esta concesión sigue en pie.
Los vecinos desean que allí no se instale ningún
tipo de industria, y que se constuya un
policlínico con una unidad inmunológica, o que por
último ese árido terreno se convierta en un pulmón
verde. La petición aún está en pie, pero hasta el
momento no existen indicios de que decisión del
arriendo se revocada.
Aunque no muy convertidas, algunas autoridades
explican que este arriendo fue adoptado en un
momento crítico, cuando aún no sabían que la
sociedad Promel estaba vigente, pero estar
trabajando durante>