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Mitología de los Mapuches: seres y animales




presentado por Michael Palomino (2011)

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de: María Espósito; en: Diccionario Mapuche mapuche-español / español-mapuche; personajes de la mitología; toponimia indígena de la Patagonia; nombres propios del pueblo mapuche; leyendas; Editorial Guadal S.A., 2003; ISBN 987-1134-51-7


Aillepeñ

Es un ser mitológico que proviene del mar. Según la creencia, es un ser de pelaje negro y boca roja que se desplaza dando grandes zancadas (pasos) Sólo puede ser reconocido por su grito, ya que es muy difícil encontrarse con él. Su alarido (gritos) es inconfundible (único). Cuando se enfurece (tiene una rabia), envuelve a personas y animales para llevarlos al fondo del mar. Sin embargo, sus principales víctimas son los niños, a los que convierte en seres desagradables. Cuenta la tradición que si una mujer embarazada se topa (encuentra por acaso) con el Aillepeñ, su hijo nacerá deforme. Para evitar esta drama, la mujer deberá solicitar a la machi (chamana) que interceda con su magia para desterrar (expulsar) la maldición (p.282).


Alicanto

La traducción de la palabra es "estar siempre seco al sol". Es un animal mitológico encarnado en un ave acuática marina que tiene como característica principal su velocidad para transitar las costas. El mito cuenta que esta ave pone dos huevos de metal macizo: uno de plata y otro de oro. Los mapuches creen que siguiendo al alicanto se pueden encontrar minas auríferas. Cuando duerme, lo hace con las alas extendidas. Para cazarlo hay que hacerlo mientras está durmiendo porque, ante la presencia de extraños. Emite una luz incandescente (brillante) que cegará (hacer ciego) de por vida al osado que pretendió atraparla (p.282).


Aluhe o Alhue

Según los mapuches, es el alma, fantasma o espectro (espíritu) de los muertos que permanece junto a ellos hasta su total disolución. Los evangelizadores que acompañaron a los conquistadores en el Nuevo Mundo se empeñaron (esforzaron) en hacer creer a los aborígenes que el alhue era el diablo, ya que la persona que moría sin ser confesada representaba el Mal. El alhue es un ente (un ser) intangible, de vaporoso cuerpo, visible a voluntad. Aparece en el instante mismo de la muerte de una persona, se incorpora al cadáver y lo acompaña en la tumba hasta que éste se desintegre en forma definitiva. Luego, lo abandona y, al retirarse, a veces es capturado por los brujos, quienes lo utilizan para sus hechicerías, y otras, por los machis, quienes lo convierten en almas amigas.

Los que creen haber visto un alhue cuelgan, en las ramas bajas de los árboles, ofrendas para conjurar (hacer cierto) su presencia (p.282).


Am

Es uno de los nombres del habla monosilábica de los mapuches, cuyo significado no es fijo, y se presta a interpretaciones diversas. Sin embargo, está estrechamente vinculado con el alhue (espíritu de los muertos). El am es el alma del fallecido, también de presencia invisible, pero vigilante incansable de su tumba, desplazándose sin ser advertido entre las personas que concurren a rendir homenaje a la memoria del muerto.

Se tiene la certeza de que este curioso ente participa de las reuniones sociales y familiares, y en cualquier acto que tenga como finalidad la recordación del difunto. Pero cuando el recuerdo piadoso decrece y los deudos (familiares) dejan de concurrir a su tumba, el am cambia su forma y se vuelve pullu, retirándose del lugar para engrosar (ampliar) las legiones en el País de Occidente o Morada (casa) de los Espíritus. Entre las varias costumbres postmórtem practicadas por los aborígenes, es interesante citar las hogueras (fuegos grandes) que encienden sobre el túmulo (colina de la tumba) para que el muerto no tenga frío. Se cree que el am regresa para tomar algunas chispas que luego lleva a regiones remotas (lejos) donde solamente impera el frío y el olvido. Los familiares se dan cuenta de que el am recogió las chispas cuando éstas vuelan hacia arriba (p.283).


Anchimalguen

Existen varias acepciones (significaciones). El vocablo significa "doncella del Sol" ("virgen del Sol"). Algunos creen que es una deidad que, mediante indicios, comunica con bastante antelación (antes de ocurrir) sobre un desastre para que los mapuches puedan evitarlo. Otros, como en el sur de Chile, personifican al anchimalguen como un ser maléfico que emite gritos lastimeros (lamentosos) y anunciadores de malos tiempos. Por otra parte, en la tradición oral, refiere al daño realizado por un brujo (p.283).


Añumin

Espíritu maligno que se instala en las casas para hacer daño a sus moradores (habitantes). Se materializa a través de una sombra. Para ahuyentarlo (expulsarlo) se arroja, en el interior de la casa, sal mezclada con cenizas (p.283).


Añuñman

Pájaro considerado de mal agüero (una señal mala). Cuando anida en el techo de alguna casa o cerca de ella, o cuando se oye su grito, es señal de desgracias próximas para los hombres y mujeres de ese lugar (p.283).


Ayayema

Deidad que representa los vientos del Noroeste que tumban (voltean) las canoas. No sólo se advierte su presencia cuando sopla el viento en dirección Noroeste. También manifiesta su fuerza maléfica mediante un hediento olor (olor feo) a podredumbre (putrefacción) que, al impregnarse en las casas, obliga a sus habitantes a abandonar el lugar (p.284).


Basilisco

Ser mitológico que sólo posee un ojo. Muchos representan su figura como un pollo nacido de un huevo no empollado. Las maldades del basilisco se centran sobre los ojos. La machi (chamana) cura al enfermo con una gallina de plumaje negro. Con la sangre de su cresta y harina de porotos (fréjoles) se realiza una papilla (pasta), la cual es untada en los ojos del enfermo. También sucede que en las autopsias realizadas por la machi se encuentre un basilisco en el interior del muerto. Si esto ocurre, los familiares no pueden arrimarse (acercarse) al cadáver y se lo entierra de forma inmediata (p.284).


Cahuacahua

Según una leyenda neuquina, es un animal parecido a una enorme víbora que se traslada de árbol el árbol y puede dar saltos de hasta 30 metros. Su aliento (respiración) es mortal, y sus gritos estridentes (muy fuertes) son anunciadores de lluvia (p.284).


Caicaivilu (Caicai filu, Kay Kay filu)

Animal mitológico con aspecto de serpiente que mora en el fondo del mar y cuya voz se asemeja (ser parecido) al relincho del caballo. Su piel es negra y brillante. Posee dos pequeñas alas rojas en su cabeza, que le permiten volar. El mar es su dominio. Es enemigo del genero humano y de la serpiente Trentren (Txeg Txeg), protagonista (héroe) del mito mapuche sobre el diluvio (p.284).


Calchona

Es una mujer fantasmagórica (como fantasma) que se aparece por la noche, de un modo intempestivo (en tiempos no apropiados), a los viajeros en parajes  (lugares) descampados (en campos). Su figura puede mutar por la de un perro de grandes dimensiones. Asimismo, la presencia de la calchona provoca que los perros ataquen a los hijos rebeldes y a las mujeres infieles. Otra versión - más débil - representa a la calchona como una oveja de tamaño descomunal (gigante) que interfiere (molesta) el paso de los caminantes arrojándose (hechándose) sobre ellos (p.284).


Camahuetu

Monstruo mítico del que se servían las  brujas en su trayecto al buque fantasma Caleuche. Según una creencia, es un animal fabuloso que vive en el agua y que sólo se puede capturar con lianas de algas marinas. Tiene en la cabeza dos pequeños cuernos cuya raspadura y cocción en agua con sal da fuerzas y salud.

Otra versión lo presenta como un animal parecido a un ternero (vaca pequeña) con un solo cuerno. El adulto vive en el mar, en algunos ríos caudalosos (con mucha agua) o en arroyos pantanosos. Solamente los brujos pueden capturarlos con lazos de lianas, y después de sacarle el cuerno lo sueltan al mar.

El cuerno es muy codiciado (amado) porque sirve para preparar remedios. También, puede enterrarse para que de allí surja (aparece) un nuevo camahuetu. En el lugar del nacimiento se forma un riachuelo (arroyo pequeño) de agua potable y fría que se dirige hacia el mar. En el recorrido hacia el océano, el camahuetu va rompiendo todo lo que encuentra a su paso (p.285).


Carbunclo

Animal mitológico que tiene más de cuatro pares de patas. Se caracteriza por emitir desde las hendiduras de su cuerpo fuertes rayos de luz que pueden iluminar hasta dos leguas a la redonda. Quien consiga cazar un carbunclo tendrá una vida dichosa y llena de fortuna (p.285).


Carcancho

Ser mitológico que habita los campos y las cumbres nevadas. Su cuerpo está cubierto de pelos y sólo se alimenta de raíces (p.285).


Cogo

Si bien cogo significa búho o lechuza, algunas leyendas lo describen como un gato gigante con cabeza de gallo y poseedor de instintos sanguinarios (p.285).


Colo Colo

Pájaro antiquísimo que succiona (chupa) la sangre y la saliva de las personas provocando una enfermedad: la tisis (tuberculosis pulmonar). Otra versión lo concibe (describe) como una rata emplumada parecida al vampiro. Los mapuches creen que nace de un huevo puesto por un gallo. Apenas rompe el cascarón, es una culebra o un lagarto. Al poco tiempo (después), se transforma en un colo colo. Para ahuyentarlo (expulsarlo), los aborígenes realizan exorcismos (p.285).


Coñilauquen o Chumpall

El vocablo significa "niña del lago". Es un ser mitológico parecido a una sirena. Cuentan los aborígenes que si los pescadores llevan mucho pescado, la coñilauquen se enoja y da vuelta la embarcación (barco) (p.286).


Copihue

Genio maligno morador de las altas cumbres, que descendía a los valles para robarles chicha (muday) a los mapuches. Al estar completamente borracho y para no perderse en su regreso, colocaba en las ramas de los árboles campanitas encendidas con el fuego de los volcanes. En una de sus incursiones fue derrotado por espíritus superiores, quienes lo castigaron con el destierro. Su única súplica fue poder llevarse las campanitas para alumbrar el camino. Pero los espíritus no se lo concedieron. Desde entonces, los bosques están adornados por las flores del copihue rojo, que no son otra cosa que las lumbres utilizadas por el ladrón de chicha (p.286).


Cuca blanca

Duende (enano) bondadoso (de sentimientos buenos) que ayuda a encontrar el sendero correcto a los caminantes extraviados en el bosque. Su modo de presentación es a través del grito: ¡Cuca! (p.286)


Cuca cordillerana

Ser monstruoso mitad mujer y mitad vaca. Lleva la cabeza oculta (escondida), razón por la cual resulta imposible verle la cara. Por las noches suele arribar (llegar desde arriba) sigilosamente (de manera tranquila) a viviendas y llevarse lejos de allí a alguno de sus moradores (habitantes). No provoca ni el menor daño a la persona raptada (p.286).


Cuca negra

Ave nocturna muy peligrosa que anuncia la muerte de una persona en el término de un año si en su vuelo roza a alguien. Similares consecuencias ocurrirán si el ave se posa en el techo de una casa (p.286).


Cuchivilu (Cuchi filu)

La traducción literal es "jabalí-víbora". Por lo tanto, el mito lo representa como una gran serpiente con cabeza de cerdo que habita el fondo del mar. No obstante, su debilidad es chapotear en aguas dulces, por lo que suele encontrárselo en lagos o ríos. Sólo los brujos pueden verlo, para los demás mortales es completamente invisible. Si alguien se baña en un (p.286) lago donde está el cuchivilu (cuchi filu), contraerá una enfermedad parecida a la sarna que ni siquiera la machi (chamana) se atreverá a curar (p.287).


Culeng Culeng

El significado de la palabra es "veloz" o "rápido de costado". Es un espíritu alado (con alas) que se encarga de proteger los pastizales (pastos) naturales y de perseguir a los animales depredadores (carnivores) (p.287).


Culilpillañ

Es un espíritu aliado de la machi (chamana) e integrante de la legión de los pillañes. Vive en el interior de los peñascos (roques) y es requerido por la machi cuando debe realizar algún viaje (p.287).


Cumpihuichen

Ser mitológico que adquiere ese nombre cuando el pihuichen (serpiente volante) es invocado por el brujo o la machi, ante un hecho de sangre. En esas circunstancias sangrientas, el ser se presenta de color rojo, con pequeñas alas negras y con enormes colmillos (p.287).


Curuvilu (Curu filu)

Víbora mitológica habitante de los mares y que, al igual que la coñilauquen (niña del lago), cuida a los peces de sus depredadores (carnivores) humanos (p.287).


Cheruve

Para los mapuches, un aerolito, meteorito o cualquier cosa caída del cielo era la manifestación de un espíritu de fuego. Como aerolito, es precursor de muertes y desgracias para las familias que residan en la dirección donde estalló. Sin embargo, al caer al suelo se transforma en una piedra roja que proporciona buenos augurios a quien la encuentre (p.287).

En algunas comarcas le atribuyen una forma híbrida: cabeza humana y cuerpo de serpiente. Otros lo representan como un hombre de condiciones y proporciones sobrehumanas que vive en la cumbre de los volcanes y que se alimenta de niñas indígenas. En caso de no poseer la mujer que él desea, se venga secando los ríos o provocando terribles erupciones volcánicas. El único modo de detenerlo es ofrendándole la niña que él quiere (p.287).


Chichimen

Nutria marina llamada "gato de mar". Es considerado del dueño del mar. El mar se encarga de (p.287) protegerlo y se enfada si algún cazador atrapa al chichimen. Tanto se enoja el mar con el cazador, que lo persigue y apresa. Para liberarse de sus garras, el cazador debe devolver su presa al agua. En caso contrario, el mar lo llevará hasta las profundidades más oscuras (p.288).


Chihued

Ave "dormilona" que se detiene (se encuentra) delante de los caminantes esperando que éstos se acerquen para emprender vuelo unos metros más adelante. Los antiguos mapuches cuentan que, en realidad, es un brujo convertido en ave que está condenado a vagar (vagabundear) por los caminos (p.288).


Chime

Figura mitológica representada en un gran toro que habita las profundidades de los lagos. Su misión es proteger la flora y la fauna de los bosques. Cuando alguien se atreve (tiene el coraje) a dañar la naturaleza, se enfurece de tal modo, que sus inconfundibles (únicos) mugidos (gritos) se convierten en terribles vendavales (tormenta) (p.288).


Chompallhue

Es un genio dueño de los lagos y lagunas. En algunas oportunidades es caracterizado como un animal mitológico. Pero, por lo general, se lo representa como un hombrecito de tez (color de piel) morena y pelo crespo (hondulado) que mora (vive) en las profundidades de las aguas lacustres (de lagos) (p.288).


Choñchoñ

Cabeza con alas en que se convertían los brujos para efectuar sus peregrinaciones nocturnas. Para hacer sus salidas, los brujos hacían desprenderse la cabeza del cuerpo y las orejas se transformaban en alas. El cuerpo, durante la ausencia de la cabeza, debía quedarse de espaldas. De otro modo no podría reunírsele a su vuelta. Muchos son los cuentos de las desgracias causadas por haberse dado vuelta el cuerpo debido a la malicia de otras personas. Otra versión hace figurar al choñchoñ como una de las tantas formas que adoptan os brujos para realizar sus tareas. El grito de esta ave era considerado como anuncio de muerte próxima (p.288).


Chucau

Una de las tantas aves con poder agorero. Su vuelo es corto y torpe. Se caracteriza por tener dos cantos diferentes (p.288). Cuando se le escucha cantar "huitroo", presagia miserias y penurias para quien haya escuchado. Y cuando dice "chucau", la suerte del oyente será de felicidad plena. Con su cuerpo desecado se hace un amuleto llamado "cangaiquin". Era costumbre que una joven a punto de casarse penetrara en el bosque hasta escuchar el "chucau, chucau" que le anunciara buen matrimonio (p.289).


Chuncho

Pequeño titónico de la cordillera conocido como el "rey de los pájaros", de los cuales se alimenta. Su extraña figura provoca que las aves se acerquen curiosas para observarlo. En ese momento, el chuncho aprovecha para atraparlas. Además, se le adjudican (asignar) virtudes mágicas para el amor y la buena suerte en el juego (p.289).


Chuviño

Duende (enano) identificado con un mono. Posee poderes especiales que le permiten enardecer (encender) a las bestias. Consigue desesperar a sus víctimas sin provocarles ningún daño físico (p.289).


Epunamun

La palabra significa, literalmente, "dos pies". Es un ser mitológico que se caracteriza por poseer dos pies enormes y deformes, fuertes brazos, cuerpo peludo y mirada deslumbrante. Es el símbolo de la dualidad sexual. era consultado por la tribu antes de los enfrentamientos para averiguar el éxito del combate. Además, dio origen a los brincos con los pi9es juntos que se llevan a cabo en las ceremonias mapuches (p.289).


Fiura

Ser mitológico al que se describe como una pequeña mujer poseedora de dos pies enormes y brazos fuertes, de una altura de unos 40 a 50 centímetros, de aspecto repugnante y moradora de pantanos, bosques y quebradas. Peina su cabellera negra constantemente con un peine de plata. Siempre viste de colorado y suele bañarse en las cascadas. Es hija de la condena en su unión con el trauco (enano de árbol), al que aventaja en malignidad y ferocidad. Encarna el vicio y la perversidad, deleitándose en prodigar males a los miembros de la tribu. hace uso de la fetidez de su aliento para (p.289) torcer los miembros de los animales y de las personas. Los mapuches suponen que son varias las fiuras y que solamente un calcu (brujo, hechicero) poderoso puede actuar contra ellas. En ciertas regiones, al mito se le agrega el detalle de que mientras se está bañando entona canciones muy melodiosas con la finalidad de acercar a las víctimas. Se apodera - con su aliento y su mirada - de la voluntad de los humanos para disfrutar sexualmente de ellos. Otras versiones indican que rapta a los niños para criarlos como propios (p.290).


Furufuhue

Ente (ser) mitológico vinculado con el viento patagónico. Se cree que es un gran pájaro que en lugar de plumas tiene el cuerpo cubierto de escamas. No se conoce dónde vive ni de dónde viene. Sí se sabe que su silbido - similar al del viento - puede oírse en cualquier lugar (p.290).


Gallo culebrón

Ser mítico que tiene cabeza de gallo y cuerpo verde de víbora. Suele aparecer en casas donde hay enfermos terminales. Posee un aliento mortal. NO se puede hacer ningún tipo de artimaña mágica para evitar su presencia. Deja en el aire un olor nauseabundo. Se reproduce por huevo, y si alguno de éstos aparece cerca de una casa, debe enterrárselo muy lejos de allí (p.290).


Huaipihuichen

Gran serpiente overa (de color de huevo) encargada de cuidar los venenos para que conserven su poder letal (p.290).


Hualicho o Gualicho

Genio del mal nacido en los tiempos de la creación. Cuenta la historia que cuando el dios Nguenechen estaba creando al hombre, su hermano - el Hualicho - lo interrumpió provocando la imperfección de su creación. Como castigo, Nguenechen lo condenó a deambular por la Tierra. Desde entonces se ha dedicado a realizar maldades. Es también sinónimo de maleficio de aguas, que por su conjuro dejan de ser potables. Se encuentran diversas ofrendas en la vera de los ríos para evitar su influencia (p.290).


Huallepen

Ser deforme que tiene las piernas retorcidas y que sólo puede moverse con las patas delanteras (p.290), arrastrando las de atrás, Tiene la fisonomía de una oveja pequeña. Algunas versiones lo describen como una oveja con cabeza de buey y extremidades de foca. Si una mujer embarazada lo ve o escucha sus gritos guturales, dará a luz un hijo deforme, rengo o inútil (p.291).


Huecufe

Espíritu maligno que se instala en las casas y se da a conocer volcando (cayendo) recipientes, amargando bebidas o pudriendo alimentos. Para exorcizar la casa (expulsar el espíritu maligno de la casa), los moradores deben recurrir a la machi, quien trata de corresponder las exigencias del huecufe con el fin de satisfacerlo para que abandone la morada (p.291).


Huecuvu

Genio del mal que interviene en la vida del hombre destruyendo lo que éste construye y enfermándolo para que no le sea posible trabajar. Dicen que este genio supedita  (somete) su acción al pillañ (ser de rayo y trueno) y que a veces adopta la forma humana o de cualquier animal. Es más, algunas versiones dicen que el huecuvu se encarna en el mismo hombre convirtiéndolo en el ejecutor de su propia destrucción. También llaman huecuvu a ciertos valles donde proliferan hierbas dañinas, que provocan una enfermedad nerviosa y fatal en los equinos. En los pasos cordilleranos se suele encontrar una gran cantidad de animales muertos y osamentas, lo que es atribuido por los mapuches a la obra del huecuvu (p.291).


Hueñauca

Es un soberano mitológico que reinaba desde el interior de un volcán o una caverna. Es representado como un gran chivo de pelaje amarillo pajizo (como paja) y barba larga (p.291).


Hueshacalcu

Es una serpiente voladora que se transforma en calcu (brujo) para llevar a cabo (realizar) algún encargo. Se traslada envuelta en tormentas ventosas. Puede recorrer enormes distancias para realizar su perversa tarea. Una vez cumplida la misión, regresa a su cueva para recuperar su primitiva forma humana de calcu (p.291).


Huichamalhue

Alma amiga de la machi (chamana). Sólo ésta puede convocarlo para algún conjuro (evocación). Se cree que "vive" hasta ser solicitado en el cuerpo de un buitre, cóndor o serpiente (p.292).


Huichancura

Cualquier animal que se preste a ser mediador de las maléficas tareas o encarnaciones de los brujos (p.292).


Huitranalhue

Genio invisible más conocido como "alma del forastero". Es representado como un alma de apariencia humana. Siempre está impecablemente vestido con ropa negra para mimetizarse con las sombras del campo. Durante las noches, persigue a los ladrones de ganado con una espada de madera. No los mata ni los hiere, sólo los adormece (p.292).


Ihuaivilu (Ihuai filu)

Dragón de cola de serpiente que se encarga de cuidar las cuevas de los calcus (brujos). Con su aliento (respiración) puede incinerar bosques y cosechas enteras. Viaja por los aires cuando hay tormentas. A su paso deja un manchón (mancha grande) verde en el cielo. Su bramido (gritos fuertes) es parecido a un trueno (p.292).


Inulpamahuida

Extraño ser mitológico representado como un árbol carente de raíces, cuyas ramas en forma de ganchos trepan por las rocas en cualquier punto de la montaña. Es un aliado de la machi (chamana), ya que es invocado para anular la acción maléfica de otras hierbas y plantas que viven en el bosque. Su nombre, perteneciente al habla mapuche, significa "trepador de la montaña" (inulpa, trepar, y mahuida, cerro) (p.292).


Ivunche

Ser mitológico representado en forma de niño hinchado, con una pierna adosada a la nuca y la cabeza vuelta hacia atrás. Camina en tres patas y con un bastón. No habla, sólo emite sonidos guturales, Los calcus (brujos) lo utilizan para sus hechicerías. Los ivunche van desnudos y sólo salen de sus cuevas acompañados por los calcus. Sobre el origen del ivunche existen dos versiones: una que dice que es el producto de la unión entre un brujo y una bruja, y otra que sostiene que los brujos secuestran a un niño recién nacido a quien someten a terribles operaciones hasta convertirlo en este desagradable monstruo (p.292).


La condena

Espíritu maligno encarnado en una mujer de entre 40 y 50 años que ha sido muy hermosa en su juventud. Entregada a una vida disoluta y llena de perversiones, fue condenada a recorrer incansablemente todos los caminos dejando el rastro de sus andanzas en los lugares que frecuenta. Se casó de joven con el trauco (enano de árbol) de cuya unión nació la fiura (enana deformada). El nombre condena es apócope de condenada (p.293).


La Pincoya

Mujer mitológica de deslumbrante hermosura y alegre ánimo. Viste (vestirse) una falda de hojas de sargazos (hojas de algas) con adornos de conchas marinas. Suele vérsela bailando, en las rocas, las noches de Luna llena. Personifica la fecundidad de los mares. Los pescadores la invocan porque es la musa que atrae o espanta los cardúmenes (grupo de peces). Cuando se siente aburrida, realiza travesuras con los que van de pesca, haciendo desaparecer los bancos de mariscos o volcando en la costa miles de cangrejos. Para conseguir su bendición es conveniente estar contentos. En este sentido, las mujeres de los pescadores se presentan en las costas riendo a carcajadas. Si la pincoya aparece de frente, la pesca será buena. Pero si sucede lo contrario, los barcos ni siquiera (ni aun) saldrán del muelle (p.293).


La Viuda

Es una mujer vieja, fea y desdentada (sin dientes) que por las noches recorre senderos en busca de jóvenes buenos mozos u hombres que anden "por mal camino". Al caminar realiza un ruido extraño con sus almidonadas enaguas (p.293).


Leuvutrehue

Animal mitológico que nunca nadie ha visto pero cuya voz es similar al ladrido de un perro desesperado. Algunos dicen que es un perro que se ha extraviado (perdido el camino) de su dueño (p.293).


Lullul huentru

La traducción literal es "hombre helado". Es invisible y sólo puede notarse su presencia por el descenso abrupto de la temperatura dentro de una casa. Cuentan que cuando un hombre muere helado, vuelve a la casa de sus amigos y familiares, que notan su llegada por el frío repentino que invade la habitación. La sonrisa del muerto helado es una de las visiones que produce su presencia en la oscuridad de la noche (p.293).


Llahueñma domo (mujer Llahueñma)

Espíritu de una mujer que pudo curarse de una enfermedad gravísima a través de una fusión de hierbas medicinales. Cuando la machi (chamana) no posee alguna hierba específica, invoca a esta alma amiga para reemplazar la medicina faltante (p.294).


Llituhuintue

Ser mitológico que representa al dador de sangre del enfermo que la necesita imperiosamente (urgente). Se lo imagina con la forma de un anciano. La machi le devuelve el favor con una ofrenda de sangre humana (p.294).


Lluhay

Culebra de un metro de largo que duerme durante el día y se alimenta con leche. El lluhay es poseedor de vida eterna, y es heredado de generación en generación dentro de una familia de agricultores ricos. Si los dueños  lo abandonan, buscará hasta encontrar a algún familiar. La tradición cuenta que beneficia al campo al que pertenece porque arruina los campos vecinos (p.294).


Llullul

Semidiós mitológico que domina el mar y todo lo que se vincule con él. Los mapuches lo representan en forma de un gato marino que produce el ruido del mar, y que al cambiar de lugar se hace oír en diferentes direcciones. Lo respetan e invocan para tener buena pesca. Temen mucho matarlo o aprisionarlo, porque al que se atreva a hacerlo lo persigue el mar y se lo traga si no larga su presa a tiempo (p.294).


Mareupuantu

Ser mitológico que - desde tiempos antiquísimos - los mapuches consideran como hijo del Sol y autor de la vida humana. Algunos autores lo definen como un sapo con poderes encantadores al que muchas tribus le ofrecen ceremonias (p.294).


Meulen

Era un remolino de viento personificado por los mapuches como un ser invisible muy poderoso. Su morada (lugar donde vive) está en la cordillera. Algunos creen que es un espíritu travieso que se encarga de producir columnas de polvo, hojas y agua. Otros sostienen que en el interior del meulen hay una fuerza maléfica (dañosa) que provoca la muerte a quien es alcanzado por el (p.294) remolino (fuerza). Los mapuches le ofrecían ceremonias para aplacar su potencia (p.295).


Ngaquiñ

Figura mitológica similar a un perro. Es inofensivo (no daña), pero causa miedo escuchar sus furiosos ladridos. Vive en los pantanos, donde se sumerge después de ladrar durante horas (p.295).


Nguenechen

Significa literalmente "dueño de la gente", "el dominador de la gente" o "amo del mundo". El ser supremo entre los mapuches. De él surge todo lo malo y todo lo bueno. Por ese motivo es representado con dos caras, dos sexos, y con lo joven y lo viejo. Es un ente (ser) incorpóreo que, sólo en ocasiones críticas, mandó a la tierra un enviado para aconsejar a los mapuches (p.295).


Ngueruvilu (Ngueru filu, serpiente de zorro)

Monstruo mitológico con distintas acepciones sobre su fisonomía. Literalmente significa "serpiente-zorro". Algunos lo vinculan con un hurón extinguido en la actualidad. Otros, con un gato gigante. Sin embargo, la tradición más fuerte es la que lo asocia con un reptil acuático con cabeza de zorra. Si alguien osaba bañarse cerca de su morada, lo envolvía con su cola de serpiente y lo retenía en el fondo de las aguas (p.295).


Ngun Ngun

Onomatopeya (canto de sonidos) del grito de la gallareta (lat. Rallidae [web01], un especie de pato). Según la tradición, era un personaje que ayudaba a los mapuches en los ataques invasores de los españoles. El ngun ngun estimulaba y aconsejaba a los aborígenes con el fin de que éstos unieran sus fuerzas para aniquilar (destruir) a los opresores (p.295).


Nucu

Mochuelo considerado de inofensiva acción, aunque incluido como ave fatídica (señal malo) (p.295).


Nuruve

Brujo reconocido y respetado por los aborígenes, debido a su desempeño (cumplimiento) correcto y bondadoso (de buen humor) (p.295).


Ñancu

Esbelto y hermoso aguilucho de plumaje blanco, que se posa en la cresta del árbol más alto para vigilar los caminos. Los mapuches la consideran un ave de influencia (p.295) benéfica. Cuando un caminante se la cruza en algún sendero, detiene su marcha para saludarla con veneración (adoración). En momentos difíciles, los aborígenes invocan al ñancu llamándolo y dando fuertes golpes en el suelo. Si durante un viaje el ave cruza volando de derecha a izquierda, los días venideros (futuros) serán dichosos y felices. En cambio, si el recorrido del ñancu es a la inversa, la desgracia caerá sobre los viajantes. Si encuentran a un ñancu muerto, el cuerpo es disecado (preparado) y guardado como un amuleto de la buena suerte (p.296).


Ñulñul

Ser mitológico incorpóreo y femenino que ayuda a la machi (chamana) en ciertas tareas de curación. En algunas regiones, la identifican con una nutria gigante. Es totalmente inofensiva, y algunos autores le atribuyen ser la causante del rumor de las olas. La palabra representa el concepto de ahuyentar (expulsar). En este sentido, es asociada como un personaje que se encarga de espantar (dar un susto) los cardúmenes (grupos de peces) ante la presencia de pescadores furtivos  (clandestinos) y comerciales (p.296).


Ollal

Ser mitológico innombrable (indescriptible) del que no se tiene ningún tipo de dato sobre su figura. Durante las conversaciones, los mapuches no dan ninguna información sobre sus características (p.296).


Palovivo

Personaje mitológico al que se lo relaciona con un palo largo que recorre flotando ríos y lagos. Cuenta el mito que Palovivo fue un cacique condenado hasta la eternidad a flotar, sin dirección, por ríos y lagos. Cuando se enoja, destroza (destruye) cualquier instalación que esté sobre la ribera (orilla). Su presencia se advierte cuando las aguas embravecidas (con rabia) azotan (atacan) las costas (p.296).


Peuchen (similar a una nutria)

Monstruo mitológico semejante a (similar a) una nutria. Habita ríos, lagos y arroyos. Cuentan que cuando el animal salía del agua para sacudirse (despertarse), se debía estar lejos porque las gotas que despedía la sacudida (el movimiento) provocaban erupciones y granulaciones malignas (p.296).


Piden

Ave conocida vulgarmente con el nombre de gallareta (lat Rallidae [web01], un especie se pato) (p.296). Los mapuches le atribuían poderes que permitían activar la secreción mamaria de las futuras madres. Las mujeres embarazadas comen mucho de su carne antes del parto (p.297).


Pihuichen (Pihui Chen, serpiente volante)

Importante ser mitológico de la cosmogonía mapuche. Su fisonomía es el de una enorme serpiente verde con dos afiladísimos colmillos (dientes grandes puntados). Su alimento es la sangre humana y animal. Ya adulta, le crecen dos alas sin plumas con las que puede desplazarse a gran velocidad. Tiene un grito estridente y maléfico. Durante los días de calor se posa en las ramas de los árboles, donde deja manchas de sangre como señal de que estuvo allí. El pihuichen presagia (pronostica) la muerte de todo aquel que oye su silbido. También es señal de muerte si una persona se acerca sin verlo y el pihuichen lo divisa (darse cuenta) primero. Acostumbra atacar a los integrantes (miembros) de una misma casa, a los que se encarga de aniquilar uno a uno dejándolos débiles y con aspecto esquelético. Cuando el ganado enflaquece sin causa alguna, el motivo principal gira alrededor del pihuichen. Para resguardarse de su maldición, los mapuches construyen las casas en sitios cercados por arroyos o ríos. Cuando la machi (chamana) lo invoca, se dirige hacia ella para ponerse a su disposición. En algunas regiones, lo caracterizan como un gallo sanguinario con cuerpo de serpiente (p.297).


Pillañ (ser de rayo y trueno)

Es un animal mitológico vinculado a los volcanes y cualquier tipo de manifestación atmosférica, como el rayo, el relámpago o el trueno. No es, como muchos piensan, sinónimo del diablo. Si bien (aunque) su traducción es "daño", en algunas ocasiones puede llegar a ser benéfico. Se tributan ofrendas que no pueden ser tocadas por nadie. Si un animal es sacrificado en su honor, debe ser incinerado hasta convertirlo en cenizas. Cuentan que en la antigüedad cada familia tenía su pillañ (p.297).


Pinsha o Pinda (picaflor)

Es el picaflor, el ave más aborrecida (oido) de la mitología mapuche. Los aborígenes creen que es un brujo malvado (de mala energía) que aprovecha los hermosos colores de sus plumas para atraer a sus víctimas. También, el picaflor presagia (pronostica) la (p.297) muerte por ahorcamiento (colgar) de aquella persona a quien pertenecieron los cabellos con que el ave construyó su nido (p.298).


Pullifucha

Espíritu maligno que debe ser venerado con sangre humana. Es representado con dos cabezas de caras distintas, bisexual y antropófago (come seres humanos). Habita en las salamancas, donde tiene un lugar preferencial (p.298).


Pullomeñ

Moscón (mosca grande) azul identificado por los mapuches como el portador de las almas de los muertos que desean volver a vivir. Por eso está prohibido matar al insecto. La machi  (chamana) requiere su presencia cuando debe curar a personas con problemas para caminar o que andan con el mismo movimiento que el moscón azul (p.298).


Pullu

Metamorfosis (cambio) que experimenta el am (espíritu del muerto) cuando es (el cadáver con el Am en la tumba) abandonado por sus familiares y amigos. Ya como pullu, el am regresa al país de las sombras. Si los animales del corral (granja) se alborotan (hacen bulla) o el perro ladra sin motivo, es porque por allí anda rondando el pullu (p.298).


Quetronamun

figura mitológica representada en un enano que anda en una sola pierna. Su aparición es indicio de muerte y desgracia. Pero si alguien se encuentra con sus inconfundibles (únicas) huellas, será beneficiado con buenos augurios (profecías). Los rastros (huellas) que deja son pequeños como los pies de un niño - siempre de una pata -, pero con los dedos muy separados entre sí. Algunos lo describen como un ser de cabeza enorme y pico de pato.

Quetronamun significa "pie del pato quetro" (pato silvestre marítimo, p.81). Este pato acostumbra pasar muchas horas inmóvil apoyado sobre una sola pata. Allí estaría el origen del mito (p.298).


Quetronamun (ave de amor)

Pájaro que posee un grito considerado de mal agüero (señal) por los mapuches. Se le atribuye poder de seducción, lo cual originó la creencia de que el poseedor de una de sus plumas tiene el poder mágico de enamorar a la persona que él quiera (p.298).


Recul Pillañhuentru (protector de siembras y cosechas)

Ser mitológico que representa a una antiquísima alma de un antepasado bondadoso (bueno). Es considerado cuidador de las siembras y cosechas. Suele aparecerse en sueños exigiendo que se ofrezca una rogativa. La machi (chamana) lo invoca como protector de la raza mapuche (p.299).


Sechus (espíritus cambiando el lugar de cosas)

Espíritus traviesos que se divierten molestando a las personas y cambiando de lugar los objetos de una casa. También son considerados conservadores de los tesoros subterráneos (p.299).


Shompalhue (rubia peinándose)

Figura mitológica encarnada en una bella mujer blanca que emerge (surge) de los lagos, durante las mañanas soleadas, para peinar su largo cabello con un peine de oro. No hace ningún daño y era muy tímida. Si es observada durante mucho tiempo, vuelve a zambullirse (bajar) en las aguas. Otra versión cuenta que si alguien detiene su mirada en la shompalhue, queda ciego (p.299).


Tramañleufu (protector de aguas)

La palabra significa "él que aplaca (tranquiliza) el río". Es considerado un semidiós que destruye las cuencas fluviales y lacustres (de pantanos). Se cree que nació de la unión entre un nguenpin (el locutor de la fiesta del futuro nguillatun) y una machi (chamana). Si las aguas amenazan las viviendas, es invocado para que detenga su bravura (p.299).


Trauco (el enano violador)

Ser mitológico de pequeña estatura, horripilante (horrible) figura, habitante de los bosques y amante de la naturaleza. Su carácter es maligno y está vestido con totoras (carrizo). Se da a conocer con fuertes sonidos de hachazos. Odia a los hombres y adora a las mujeres, a quienes embelesa (dar señales encantantes) con su mirada para luego abusar sexualmente de ellas. Si alguien se topa (por acaso se enfrenta) con el trauco debe irse a vivir a un lugar cercado por ríos. El trauco evita mojarse los pies. Las madres de hijas jóvenes colocan puñados de arena cerca de las casas para que el trauco se entretenga contando las piedrecitas. Algunos lo consideran como un sátiro acuático con patas de guanaco, cola de pez y pelo de erizo (p.299).


Trelquehuecuvo o El Cuero

Extraño ser mitológico figurado como un cuero vacuno que posee innumerables garras en sus bordes. Habita las aguas de ríos y lagos. Rara vez se lo puede ver en las orillas. Cuando sale a la superficie, lo hace con el pelaje hacia abajo, quedándose inmóvil a la espera de alguna presa. Las víctimas del trelquehuecuvo terminan en el fondo de las aguas (p.300).


Trempulcahue

Nombre de cada una de las cuatro ballenas que llevan las almas de los muertos hasta el lugar (isla Mocha) desde donde parten para la lejana región de Occidente, el ngullchen maihue (lugar occidental de reunión para la gente).

Las ballenas son cuatro viejas transformadas que realizan su tarea a la caída del Sol de cada día. Nunca ningún mortal pudo verlas.

Cada alma está obligada a hacer una contribución en llancas (piedras verdes pequeñas) que colocan al lado del muerto. La paga se utiliza para abonarle los servicios al barquero, personaje de mal genio que castiga a las almas hacinadas (en pequeño terreno) con el remo y que cobra un plus por el pasaje de los perros y caballos que acompañan a sus amos. Ambas especies animales tienen la misión de encaminar (manejar) a las almas a la última morada (p.300).


Trentren (tren tren filu)

Importante ser mitológico representado en una serpiente gigante que tiene como misión proteger a mapuches y animales de su acérrima (dura) enemiga, la serpiente caicaivilu (cai cai filu). Trentren vive en los cerros más elevados y tiene el poder de hacerlos crecer todo lo necesario para resguardar (protejer) a los seres vivos que son atacados por caicaivilu. Es una de las protagonistas del mito del diluvio (p.300).


Üinyuvoro

Espíritu maléfico y muy temido por los mapuches. Es figurado como un hueso ardiente al que la machi (chamana) invoca cuando sospecha que el motivo del daño es un calcu (brujo). Al realizar la plegaria (oración) queman hierbas aromáticas y la machi (chamana) entra en un estado de trance que impacta (tiene efecto) sobremanera (excepcionalmente) a los allí presentes (p.300).

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Fuentes
[web01] http://es.wikipedia.org/wiki/Gallareta

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